NATAL.- El reloj marcó las 9:30 horas (7:30 en México), tiempo en el que el Tri abandonó su hotel de concentración para dirigirse al aeropuerto de esta ciudad y trasladarse a la siguiente escala del Mundial, Fortaleza, con la esperanza de que el clima mejore circunstancialmente, pues por tercer día consecutivo la lluvia no cesó.

A esa hora el autobús de la Selección Mexicana se instaló en la entrada del hotel de concentración para ver el ingreso de cada uno de los 23 elementos y cuerpo técnico, pues el vuelo charter a Fortaleza ya esperaba.

Uno a uno los jugadores ascendieron al autobús, quienes entre “pisa y corre” subieron, pues la lluvia así los obligó. Entre los pocos elementos que saludaron a la lente fueron Chuy Corona, Miguel Layún y Giovani dos Santos, quienes optaron por no empaparse y apretar el paso.

Asimismo, se observó que la lluvia no conoció distinciones y también mojó a los directivos como Justino Compeán y Héctor González Iñárritu.

Así México le dijo adiós a una Natal en diluvio, una ciudad que maravilló, pero con el acoso de la lluvia perdió lo increíble. Sin embargo, será una urbe que no olvidarán, pues aquí sumó sus primeros tres puntos del Mundial ante Camerún en medio de una buena exhibición de futbol.

El autobús partió, se dirigió al aeropuerto con un fuerte dispositivo de seguridad y de otro camión en donde también viajaron amigos y familiares para todos dirigirse a Fortaleza, con la espera de que allá sí salga el sol.