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Mira

24, mayo 2017 - 16:40

┃ Javier Juárez

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Llegó el ídolo y otro refuerzo moral para Tigres en la gran final. Enfundado de nuevo con la camiseta de Tigres y con su mítico número 7 en la espalda. Gerónimo Barbadillo deseó ver el fin de semana la sexta estrella bordada en el escudo de los universitarios.

El “Patrulla” ve favorito a su equipo con el que marcó una época sobre el chiverío: “Tigres es mi favorito, veo mucha calidad futbolística en el equipo, por mi trabajo (Agente FIFA) veo muchos partidos de todo el mundo, Tigres tiene una potencia ofensiva muy buena, está el francés (André-Pierre Gignac), (Javier) Aquino, (Jürgen Damm), son jugadores muy buenos, tácticamente también están bien, conozco al míster (Ricardo Ferretti)”, expresó.

El apoyo del “Volcán” va a ser importante para dar el primer golpe en busca del título: “El estadio Universitario para mí es un monumento, jugué en tantos estadios, pero el apoyo que recibe Tigres no lo sentí en ninguno, es una gente estupenda, ellos te dan lo poco que te falta para demostrar tu calidad futbolística”, dijo.

EL MÁS FÁCIL

En tono de broma, Barbadillo indicó que el juego frente al Rebaño en su época era “el juego más fácil”. El “Patrulla” río y luego en tono más serio habló sobre el cuadro rojiblanco: “Chivas tiene jóvenes mexicanos muy buenos, siempre han jugado bien, Almeyda jugó en Italia con la Lazio, Inter de Milán, luego se convirtió en técnico, es muy bueno”, destacó.

ACECHAN SU MARCA

El “Patrulla” está consciente de que el actual ídolo felino, André-Pierre Gignac, está por dejarlo atrás como el cuarto mejor goleador de Tigres en toda la historia, el peruano marcó 59 goles, mientras que el galo lleva 57: “Yo no juego hace años, pero si hay uno que hace 60 goles es positivo, actualmente creo que la satisfacción es mía porque no ha llegado uno que haga más, pero cuando llegue ese jugador que me haya superado le voy a dar felicitaciones”, cerró.

REGRESÓ A CASA

La manada tuvo a su guía de nuevo, Gerónimo Barbadillo regresó por la puerta grande a la cueva auriazul, con sonido de sirenas y decenas de aplausos el “Patrulla” volvió a la que considera su casa. “Ustedes no son de Monterrey, Monterrey es mío y aquí me quiero morir”, dijo Gerónimo para convertirse en un imán de aplausos por parte de todos los reunidos en el salón Polivalente de la Facultad de Organización Deportiva.

El histórico peruano se notó nostálgico por reencontrarse con amigos. Barbadilo tomó el micrófono y habló de su pasado como auriazul: “Estoy feliz por estar presente en estas celebraciones del estadio Universitario, le tengo que agradecer a tantas personas, estoy muy emocionado sinceramente, el deporte me ha dado mucho, nosotros le dimos dos títulos a Tigres, veo a Mateo, a Menéndez,

Gerónimo relató varias anécdotas como jugador felino, pero la más recordado fue la vez que prefirió jugar con Tigres la final de la temporada 1981-1982 que ir a la pretemporada con su Selección antes del Mundial de España: “Viví muchas cosas en Tigres, las guardo en mi corazón, recuerdo mucho la anécdota que me pasó antes del Mundial de España 1982, yo iba a jugar la final con Tigres en el Estadio Azteca (contra Atlante), vinieron a buscarme de la Federación de Perú para ir a jugar a Francia, les dije que no, me puse de acuerdo con el Rector de ese año y me quedé, fuimos campeones  y ya después alcancé a mi país”,

Por la rapidez de todo, el “Patrulla” no pudo festejar ese título: “Tuve que irme temprano al aeropuerto y viajar, me dolió mucho no festejar con nuestros aficionados el título”, indicó.

Barbadillo fue felino desde el inicio: “Yo jugaba en Defensor Lima, me iba ir a jugar al Boca Juniors, pero me buscaron de México, tenía ofertas del Toluca y Atlético Español, a mí me interesó venir a Tigres”, recordó.

Sobre su apodo con el que es conocido mundialmente, Gerónimo habló: “Me decían “Patrulla” por mi cabello, me crecía mucho, había una caricatura a la que me parecía, además corría mucho”, río.

MÍTICO “7”

Sobre su número 7 que tiene retirado Tigres, Barbadillo lo tomó con humor: “Por mí que se lo den a cualquiera, tienen mi autorización”, bromeó y cerró.