POR JAVIER JUÁREZ

FOTOS: JESÚS TÉLLEZ

ENVIADOS ESPECIALES

SAN PEDRO GARZA GARCÍA.- Los “chiva hermanos” están por todos lados, ellos no necesitan hacer invasiones. Chivas demostró ser un imán de gente y reunió a cerca de doscientos aficionados en su hotel de concentración en Monterrey.

Todos ellos le dieron la bienvenida al Rebaño en suelo regiomontano. Los cánticos, banderas, mantas, tambores y papeles rojo y blanco recibieron al cuadro más popular del país.

El autobús se retrasó algunos minutos, pero eso no importó. Todos los presentes cantaron todo el tiempo, los papeles de colores volaron de un lado a otro. La fiesta rojiblanca se armó en la tierra del rival.

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Luego de varias maniobras el autobús se acomodó y comenzó el descenso de jugadores y cuerpo técnico.

Matías Almeyda como buen pastor, fue el primero en bajar del camión y saludar a los presentes.

Carlos Salcido, Oswaldo Alanís, Néstor Calderón y Hedgardo Marín fueron los siguientes en aparecer.

Luego de una pausa Orbelín Pineda y el “Conejito” Brizuela continuaron la pasarela. La euforia no se detuvo.

El “Aris” Hernández y el “Gallito” Vázquez tomaron la batuta y fueron los siguientes en darse a querer.

Rodolfo Cota continúo el desfile, el portero rojiblanco fue el único elemento tapatío que se acercó a brindarles autógrafos a sus aficionados.

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Jair Pereira, Carlos Cisneros y la “Chofis” López siguieron con la locura alrededor.

El clímax llegó con Alan Pulido, el atacante del Rebaño y antes elemento de Tigres fue el más aclamado por todos. “Puligol” alzó la mano y agradeció el apoyo.

Rodolfo Pizarro fue el último en descender. Los cánticos para el antes jugador del Pachuca fueron ensordecedores.

Todo el plantel ingresó al hotel, pero sus seguidores continuaron desgastándose las gargantas con más cánticos.

De esta forme llegó el Rebaño a suelo regiomontano. Apoyo siempre tienen.