Los ingredientes principales están en su punto. Por un lado Chivas cerró su preparación con una charla motivacional por parte de su dueño Jorge Vergara; mientras en el aeropuerto Internacional de Guadalajara, Tigres fue recibido por más de cincuenta seguidores felinos, quienes cantaron y brincaron expresando su leal apoyo al cuadro nicolaita.

El equipo de Ricardo Ferretti tomó un vuelo chárter desde la Sultana del Norte a la Perla Tapatía, por lo que no llegaron por salas comerciales, si no por una terminal privada que se encuentra a un par de kilómetros de la terminal aérea. El avión aterrizó en punto de las 16:00 horas, donde ya los esperaba su autobús que los condujo a su hotel de concentración.

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De las profundidades comenzaron aparecer los ídolos norteños. El primero en asomar la nariz fue el auxiliar del “Tuca” Miguel Mejía Barón, quien desde lejos levantó la mano saludando a los presentes, después del ex técnico de la Selección Mexicana, aparecieron los guerreros que buscan el bicampeonato nuevamente ante un “Grande”, pues el semestre pasado vencieron al América.

Guido Pizarro, Lucas Zelarayán, Ismael Sosa, el “Chaka” Rodríguez, Jesús Dueñas y Juninho fueron ovacionados a más no poder; hasta que apareció el Tigre francés André- Pierre Gignac, quien arrancó los suspiros de las bellas norteñas y desgarró las gargantas de los varones, quienes comenzaron a bailar el ya muy exitoso ¡bomboro Gignac, Gignac!

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Ante este amable gesto, André ni se inmutó, es más en ningún momento volteó a verlos, algo que no los molestó.

El último en abordar el camión fue su estratega Ricardo Ferretti, quien se fumó calmadamente un cigarrito a los lejos, escondido para que nadie lo viera. Una vez que se terminó el tabaco, “Tuca” subió al autobús un cara de pocos amigos, listo para enfrentar su final 16 en su carrera.