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Mira

27, mayo 2017 - 20:38

┃ Héctor Reyes

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Pilar Ramírez, seleccionada de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 falleció el miércoles a consecuencia de un padecimiento hepático a los 53 años, noticia que tomó de sorpresa a la familia del nado sincronizado.
Aunque no siguió dentro del ambiente olímpico, a raíz de su retiro previo a los Juegos Panamericanos de Indianapolis 1987. Ella tuvo un problema con la Federación Mexicana de Natación que la suspendió por dos años al no sujetarse – supuestamente -, a las normas y disciplina del equipo.
Sonia Cárdenas, quien dio a conocer la noticia de su fallecimiento, recuerda que era muy pequeña cuando ella dejo de asistir a los entrenamientos, pero expresó que le caía excelente y la pasaba muy bien con ella en los entrenamientos.
Junto con Claudia Novelo participó en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, primera vez que el nado sincronizado es incluido en el programa deportivo. Ellas quedaron el octavo lugar con una calificación de 176.409, lejos de las ganadoras Candace Costie y Tracie Ruiz, de Estados Unidos con 195.584 puntos.
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La rutina de las mexicanas la narró Esther Williams, famosa por hacer popular el nado sincronizado a través de la película Escuela de Sirenas, sobre la rutina que no tuvo fallas evidentes, de acuerdo al video que subieron sus amigas en testimonio de solidaridad por su inesperada partida.
Pilar fue medalla de oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 1982, participó en Juegos Panamericanos de 1983, así como los Campeonatos Nacionales Abiertos de Estados Unidos, Canadá, Francia, Suiza y Suecia.
A su retiro formo parte de un grupo de ballet de una televisora privada y después se entregó a la práctica del yoga, un estilo de vida que impartió a través de clases que impartió hasta que la situación física se lo impidió, en Sport City de Universidad.
Pilar Ramírez Laguna Martínez, nació el 28 de febrero de 1964 en la Ciudad de México, vivió en San Pedro de los Pinos, una colonia tradicional que todavía intenta preservar su arquitectura, tradición y tranquilidad, como lo llegó a describir Vicente Leñero.
Pionera olímpica del nado sincronizado junto con Claudia, la vida le sonrío, no obstante lo inesperado de su deceso.
Gaby Villalobos, escribió de Pilar: “Nuestra querida maestra de yoga, Pilar Ramírez Laguna ha dejado este plano de consciencia la noche de hoy (miércoles) y también deja una huella en nuestra familia, en sus amigos y en toda la comunidad yogi: qué en paz descanse. La recordamos siempre por su talento, su tenacidad, su dulzura y más que nada por su gran corazón. Fue maestra para todos y lo seguirá siendo. Unió hasta el final su mente, su cuerpo y su espíritu; lo seguirá haciendo durante sus próximas reencarnaciones. ¡Qué viva su fortaleza y que continúe en las almas y los cuerpos que tocó, no solamente con su manos, pero con su profundo cariño y conocimiento de lo que era un cuerpo en necesidad de acercarse un poquito más hacia la luz”.
Pionera olímpica del nado sincronizado junto con Claudia, la vida le sonrío, no obstante lo inesperado de su deceso, cómo le han dicho maestra de maestras.