ZAPOPAN.- Ya le tocaba a Carlos Salcido.

El capitán de Guadalajara no había podido coronarse con el equipo de sus amores. En 1997 lo vio como aficionado, en el 2006 estaba en el PSV Eindhoven y también lo vio a la distancia, pero este 2017 fue el elegido, pues ganó Copa y Liga.

“Hace 20 vi al equipo ser campeón desde una tribuna. Lo que es la vida, después hace once años quedar campeones y lo veo de lejos. A partir de ahí me visualicé que quería llegar a este día, levantar la copa, ser campeón con esta institución, toda la gente sabe lo que la amo. Falta un momento más, tengo que levantarla en la Minerva”, dijo con emoción el zaguero.

Y es que la historia de Salcido fue peculiar con el conjunto rojiblanco. Debutó a los 21 años, una edad más grande de la que suelen iniciar los futbolistas profesionales, pero todo eso queda atrás ahora que tiene el trofeo de campeón.

“Hoy en día es cuando la memoria se hace hasta atrás y sabes lo que batallaste, lo que sufres y lo que lo mereces, también, por todo el empeño y sacrificio que le pones a esta profesión. Soy bendito por pasar estos momentos”, confesó el defensa rojiblanco.

El campeonato llegó en el mejor momento, en particular para los jugadores jóvenes.

“Llegue a esta institución cuando estábamos peleando un descenso. Ya van dos años y el equipo cada vez está mejor. Fue un semestre buenísimo para el equipo, que conseguimos el doblete, creo que ha sido muy bueno y le va a venir muy bien a todos los chavos para lo que viene”, apuntó. “Es un sueño hecho realidad. No hay nada más que darle gracias a Dios, a mi familia, por darme esta satisfacción tan grande”, finalizó. (Tonatiuh Guerra / Enviado especial)