Como el año pasado, cuando llegó a la final, el inicio del escocés sobre la tierra batida de París no fue plácido. Si entonces Murray pasó cerca de la tragedia contra el checo Radek Stepanek, que le obligó a jugar cinco sets de entrada, en esta ocasión su debut fue más placentero.

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Pero el británico, que no está completando una buena temporada, perdió un set frente a un tenista muy inferior.

“Había mucho viento y él ha atacado muy pronto la bola, por eso he tenido que arriesgar y eso me ha llevado a cometer muchos errores”, se justificó Murray.

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El escocés lanzó un guiño al público de París y aseguró que gracias a la final de Roland Garros y al triunfo en el Masters 1.000 de Bercy acabó primero del ránking la pasada temporada.

Su siguiente rival será el eslovaco Martin Klizan, que ganó al francés Laurent Lokoli, invitado por los organizadores, por 7-6 (4), 6-3, 4-6, 0-6 y 6-4.