El cuerpo de Juan Manuel Márquez es fuera de serie pues no aparenta acumular ya 43 calendarios de vida. Sus capacidades técnicas y de acondicionamiento físico son extraordinarias, de ahí que en forma reiterada haya dado a conocer que piensa en regresar en julio o agosto próximos.

Empero, las lesiones también están al acecho del tetracampeón del mundo en distintas divisiones y ahora batalla con una en su hombro izquierdo, la cual pone en peligro no solamente sus planes de reaparición sino su permanencia como púgil activo.

Según información de ESPN, Márquez se someterá el lunes a estudios especializados para conocer la gravedad de la dolencia.

Juan Manuel no sube al ring desde que el 17 de mayo de 2014 venció por amplia decisión unánime en 12 rounds al estadounidense Mike Alvarado en duelo de peso welter.

Primero fue una rodilla lastimada la que dio problemas al peleador nacido en Iztapalapa y arruinó su proyecto de volver al cuadrilátero durante 2016.

“No hay que arriesgar. Estas lesiones me están dando avisos. Primero, la rodilla y ahorita, después de dos meses de entrenar bien y que he estado corriendo y haciendo sparring, viene la lesión del hombro”, lamentó el hombre que aplicó un terrible nocaut a Manny Pacquiao en diciembre de 2012 en Las Vegas.

Márquez manifestó que está en manos del prestigioso traumatólogo y ortopedista Plutarco Gatica, quien ha sido una especie de médico de cabecera para él prácticamente en toda su vasta trayectoria.

“El doctor Gatica me infiltra”, explicó que tiró guantes el martes pasado. “Prácticamente hice cinco rounds de sparring con un muchacho que es buen peleador, con gran futuro. Después, Nacho Beristáin me pone a hacer costal y en una combinación me dice que tire doble gancho de izquierda y en el segundo gancho, truena muy fuerte lo que es el hombro. Parece ser que se brincó al nervio o alguna cosa. Tengo cita el lunes para hacer un ultrasonido y ver lo que tengo”, explicó.

DEPENDE DEL DIAGNÓSTICO

Aunque el peleador que también es comentarista estelar de ESPN afirma estar preparado para lo más difícil, espera que este nuevo percance no le haga pensar en culminar definitivamente su carrera, sin una despedida como la que desea.

“Ojalá que (la lesión) no sea tan grave. Que no se vaya a una rehabilitación y más tiempo. Eso rompería con lo que tengo entrenando, queremos ver que no sea de gravedad y ya que tengamos los resultados, veremos lo que viene”, aseveró.

Y agregó, muy a su pesar: “Si no es nada grave, continuaremos con el entrenamiento y ojalá que no sea otra lesión, porque, prácticamente, tendría que decidirme por el retiro”.