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Mira

3, junio 2017 - 11:29

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Afición-Juventus

Cardiff.- Aficionados de Real Madrid y Juventus de Turín cubrieron este sábado de color las calles de la ciudad galesa de Cardiff en las horas previas a la final de la Liga de Campeones en el Millenium Stadium (18:45 GMT), con ambiente de fiesta y hermanamiento entre amplias medidas de seguridad.

Las inmediaciones del histórico castillo de Cardiff, decorado para la ocasión con imágenes de los futbolistas de los 32 equipos participantes en la edición de este año y con un dragón gigante, símbolo de Gales, ‘protegiendo’ la copa, fue uno de los puntos de encuentro e interés de los miles de hinchas y curiosos.

En la ‘Football Village’ del castillo, donde en los días previos los seguidores pudieron fotografiarse con la ‘Orejona’, reinaba el buen ambiente, con ambas aficiones compartiendo canciones, fotografiándose con un Gareth Bale de cartón y brindando con cervezas en las terrazas de los bares que hicieron el mejor día de caja del año. A diferencia de Milán, ciudad de la última final de la ‘Champions’, en Cardiff estaba permitido el alcohol en las inmediaciones del estadio.

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En las calles de la ciudad resonaba el “Juve, storia di un grande amore”, himno oficial del equipo italiano, y el clásico himno madridista junto al “Qué viva España”, tan popular entre los seguidores españoles, al tiempo que los hinchas compartían pintas, se fotografiaban juntos e intercambiaban bufandas.

Otro de los puntos de encuentro en el corazón de la capital galesa fue el bar de deportes ‘Eleven’s Bar & Grill’, propiedad del futbolista del Real Madrid Gareth Bale.

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En el local, que abrió sus puertas el pasado mes de mayo, no cabía un alma, y los pacientes aficionados madridistas se animaban a esperar la larga fila de la entrada para disfrutar de una pinta de cerveza en el bar de uno de sus ídolos.

Dos semanas después del atentado de Manchester, que dejó 22 muertos y 64 heridos, Cardiff se ha blindado en el que, según informan fuentes policiales, es el mayor operativo desde la Cumbre de la OTAN de hace tres años.

El estadio permanece rodeado de policía y de muros de hormigón, afín de evitar ataques con camiones o vehículos de gran tonelaje, mientras que muchas de las carreteras aledañas al recinto permanecerán cortadas hasta varias horas después de la final. El gran ambiente futbolístico puede al temor por atentados y aficionados llegados de todas partes del mundo, disfrutan de la fiesta.