“La tecnología sí va a ayudar, pero la imagen del árbitro va a disminuir, adentro de la cancha te van a decir cualquier cosa (los jugadores, técnicos), ve el vídeo, te equivocaste, van estar atrás en todo el partido y el árbitro deberá saber manejar todo eso”, apuntó.

“No sé si el árbitro ya está preparado para la parte del vídeo y para manejar la presión que harán los jugadores”, expresó. Pero aplaudió que en la actualidad en la FIFA, la presidencia de la Comisión de Árbitros, es dirigida por el italiano Pierluigi Collina.

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“La FIFA equivocó la forma de enseñar arbitrar, hoy le regresan el arbitraje a alguien que sabe cómo Pierluigi Collina para tratar de mejorarlo. ¿Por qué llega la tecnología al arbitraje?, por su caída”, sostuvo.

Ramos Rizo afirmó que era necesaria la tecnología, porque el futbol en este momento está muy por encima del arbitraje y deben ir al mismo nivel, “si baja es lo que vemos a nivel mundial”.

Incluso para el ahora analista del arbitraje mexicano, la imagen del silbante nacional ha ido a menos a pesar de que la tecnología todavía no llega a la Liga MX, un claro ejemplo es que ya no se dan a respetar y hay jugadores como André-Pierre Gignac, de Tigres de la UANL, que hace lo que quiera.

“Lo del jugador francés, los excesos de él son por la baja personalidad del árbitro, un árbitro de pantalones, de jerarquía no se lo permiten, pero hoy la presión que ejercen los directivos que piden bájenle a las tarjetas, no expulsen tanto, aguanten un poco más y esto ya se convirtió en una fiesta.

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“Hoy cualquiera ya insulta al árbitro, cualquiera le hace un corte de manga, pero esto es también por la complicidad del árbitro que se ha vuelto comodino, arbitro como me dicen y tengo partido la siguiente semana, pero aquel que expulsa, en la siguiente semana no sale”, expuso.

Recordó que durante la Copa MX ya hubo dos agresiones, “les dicen de groserías en su cara y no expulsan, hoy tiene que existir un cambio radical en el arbitraje con una estructura más sólida que obligue a los árbitros hacerse respetar”.

Enfatizó que la autoridad no tiene respeto, y así sucede con el árbitro, que ha dejado de ser la persona que aplica la ley, “la máxima autoridad dentro del terreno de juego ya no es el árbitro, porque la capacitación es mala, la personalidad es baja, la jerarquía es baja, por eso los jugadores se exceden, hoy los jugadores saben a quién le pueden gritar, insultar y cuando ya pueden pegar”.