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Mira

6, junio 2017 - 19:04

┃ Héctor Reyes

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Rumbo a los Juegos Olímpicos de Moscú ‘80, entre las figuras femeninas de la natación destacaron Teresa Rivera y Carmen López,  durante el  X Campeonato Centroamericano y del Caribe de Natación que se realizó en Santo Domingo, República Dominicana, en marzo de 1977, es decir hace 40 años. 
El diario ESTO tituló la nota de las niñas que ahora son personas de 52 y 50 años, Carmen dedicada al hogar y Tere como entrenadora en el Colegio Americano: “Dos campeonas infantiles de 24 kilates” por el resultado obtenido en el certamen regional. Carmen cosechó a sus 12 años cinco medallas de oro y dos de plata y Tere, 10 años, cuatro de oro y dos de plata. 
“En aquel tiempo me daba mucha vergüenza, mucha pena, era un gusto. Ahora lo veo y son recuerdos invaluables de una época increíble en donde realmente lo único que tenía que hacer era estudiar y nadar, era lo máximo. La natación se me dio y gracias a mis padres logramos salir adelante, pero ese reportaje (en su domicilio repleto de preseas) fue una sorpresa porque se lo hicieron a mi familia estando yo en República Dominicana, me sorprendió mucho”, recordó López Segura, quien estudió la carrera de Químico Farmacéutico Biólogo. 
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Entrenada por Manuel Queijeiro, de Acuarama – nombre de albercas ya desaparecidas en la capital -, Carmen declaró en aquel entonces quería llegar a una final de Juegos Olímpicos. Esa era su gran ilusión. Sin embargo, un mal diagnóstico médico le impidió representar a México en Moscú ’80. En cambio, Tere Rivera si logró vestir los colores nacionales y convertirse en la última finalista olímpica que ha dado México. 
Carmen López aprendió  a nadar en unas vacaciones en la  puerta tres de Ciudad Deportiva junto con sus hermanos bajo la instrucción de Ernesto Alarcón, homenajeado por sus alumnos el sábado pasado y con él, el plusmarquista mexicano Guillermo Echeverría, a quien conoció en Acuarama y fue apapachado, también. 
En la alberca que la vio nacer, Carmen muestra con orgullo los reportajes que le realizaron dos periodistas que aún viven y siguen vigentes (Arturo Xicoténcatl y Rubén Haces, así como el testimonio fotográfico de Mario Rodríguez y Jorge Juárez). No pudo asistir a los Juegos Olímpicos de Moscú, porque un especialista español le diagnosticó que era alérgica al cloro de la alberca. 
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“Fue decepcionante, porque estar a siete centésimas del tiempo tope, a dos años de unos Juegos Olímpicos, si después fue muy frustrante; me dañaron psicológicamente y hasta mucho tiempo después entendí que el cloro no es una alérgeno tan potente para haberme hecho dejar la natación”. En realidad tenía una infección del oído, declaró. 
Carmen dejó la Alberca de la Ciudad de Deportiva, también representó a la Alberca Olímpica y finalizó su breve carrera deportiva en Acuarama, dirigida por Manuel Queijeiro, Mario Prado, Arturo Xicoténcatl y Raúl Villagómez, entre otros. Entrenadores que también se frustraron porque estaba a nada del tiempo para asistir a Moscú y dejara la natación para siempre. 
Trabajó algunos años en un laboratorio y también por circunstancias de la vida dejo su carrera y se dedica a su familia. Se dice contenta con lo que la vida le ha dado, no obstante que un tráiler los impacto y su hijo sufrió daño neuromotor. Carmen López Segura, quien dominó el nado de mariposa como pocas, regresó a su origen, con sus contemporáneos y atrapó destellos del tiempo.