Cuenta la leyenda que en 1934 el jovencito de 11 años Rogeberto Apac fue el primer acapulqueño en aventarse desde el acantilado conocido hoy como La Quebrada, en el Puerto de Acapulco. Todo comenzó como un reto entre un grupo de amigos y ver quien era el más valiente para lanzarse desde lo 35 metros hacia el mar. Sin conocimientos técnicos, a puro valor mexicano, Rogeberto no le puso un pero al destino y sin decir agua va se tiró por vez primera y por última también, ya que al caer se dislocó la clavícula y mejor ahí la dejó. Sin embargo, el salto en aquel rocoso precipicio dio pie para que naciera una de las historias más asombrosas que hasta el momento continua asombrando a propios y extraños, ya que Acapulco cuenta orgullosamente con La Quebrada, parada turística obligada donde jóvenes los clavadistas muestran su destreza para el deleite de los miles de turistas que cada año vistan este paradisíaco lugar. A destacar, es que los clavadistas de La Quebrada son los únicos en el mundo en entran de cabeza, a diferencia de clavadistas de altura profesionales que entran a pies juntos. 

Allá, en los llamados Viejos Barrios de Acapulco la hazaña de Rogeberto se esparció como pólvora y todo mundo deseaba repetir el salto. Fue así como iniciaron los saltos en La Quebrada, hoy todo un espectáculo por el cual se paga un boleto, a diferencia de años anteriores que solamente se daba una cuota voluntaria.        

GRAN APOYO DE OEM

Actualmente 63 clavadistas componen una Asociación muy bien constituida y están por celebrar su 83 Aniversario el próximo noviembre, para lo cual están alistando un festival deportivo, cultural y artístico para los días 23, 24 y 25. 

Así lo vinieron a contar a ESTO Jorge Mónico Ramírez, Secretario del Comité de la Asociación e Ismael Vázquez, presidente de la Asociación de Clavadistas de La Quebrada 

Checa ESTO: Javier Güemez deja al Nido y vuela a Querétaro

Ambos nos comentan que, Don Mario Vásquez Raña (QEPD), Fundador de OEM, atestiguó varias ocasiones los saltos en La Quebrada.

“Fue una gran persona que siempre nos brindó su apoyo a través de El Sol de Acapulco; le estamos muy agradecido, como también a su familia”, indicaron. 

“Para Don Mario hacíamos saltos especiales, nos aventábamos con banderines en cada mano con el logotipo de ESTO y con una playera de OEM, siempre fue un orgullo hacerlo para él”, apuntaron. 

Y destacaron: “Para este aniversario volveremos a saltar con los banderines y nuestras playeras, en memoria de Don Mario”. 

EVENTOS 

El festejo dará inicio con una misa, para luego celebrar una carrera-nado-escalada-clavado; el año pasado se tuvo un registro de 300 participantes y para este año se esperan 600 y la invitación sigue abierta. Solo hay que comunicarse al correo b. Al final del recorrido se rematará con un baile en la plazoleta de La Quebrada. 

Por supuesto el turismo será parte de este grandioso acontecimiento, de la historia que ha dado una identidad particular a Acapulco. Los clavadistas de La Quebrada son parte fundamental en la historia de México, engrandecen nuestras raíces. Son orgullo mundial