Ante las críticas vertidas por los clubes Tigres y Veracruz sobre la modificación al castigo al nuevo estadio de los Rayados por los hechos violentos suscitados hace unas semanas, el club Monterrey simplemente se abstuvo de hacer algún comentario.

A través de un comunicado, el club regiomontano indicó que “reiteramos nuestro apego y respeto al cumplimiento de los Estatutos y Reglamentos que nos rigen como una Institución afiliada a la Federación Mexicana de Futbol”.

“Respetamos los comentarios del Club Tigres y del Club Veracruz sobre la resolución de la Comisión de Apelaciones. Conforme a nuestros Códigos y por el respeto que nos merecen estas Instituciones, no vertiremos opinión alguna sobre los mismos”, se indicó.

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La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol había sancionado al inmueble con un partido de veto por los hechos violentos efectuados en la pasada Liguilla del Torneo Clausura 2017, en el encuentro contra Tigres.

Sin embargo, se anunció un cambio en la sanción y se determinó que los argumentos del club Monterrey demuestran que no fue su responsabilidad, por lo cual todo quedó en una multa económica y un aviso de veto.

Ante esa situación, el presidente de Tigres, Alejandro Rodríguez, y Fidel Kuri, dueño del Veracruz, manifestaron su molestia por la determinación, pero los Rayados simplemente prefirieron mantenerse sin reacción alguna.