La selección venezolana se plantó en la final haciendo historia tras superar la barrera de los octavos de final y ganar a Uruguay en semifinales, imponiéndose en la tanda de penaltis gracias a la buena actuación del portero Wuilker Farinez.

El encuentro se rompió poco después con el gol de Inglaterra, obra de Calvert-Lewin, jugador del Everton. El atacante británico ganó por alto un balón sacado de falta a Ferraresi, disparó con la pierna derecha, despejó Farinez, pero el rechace le cayó a los pies y marcó por bajo en segunda instancia.

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Venezuela comenzó a reaccionar a raíz de la salida en la segunda parte de Yeferson Julio Soteldo, que en su primera intervención se inventó un pase a la espalda de la defensa y Sergio Cordova, en el mano a mano, no acertó a superar por bajo a Woodman.

Venezuela pudo empatar a los 73 minutos, cuando Peñaranda, que fue derribado en el área por Clarke-Salter, falló un penalti que paró Woodman a una mano.

En los instantes finales, la selección venezolana buscó el empate con toda su artillería y volvió a gozar de alguna ocasión más, como el balón que sacó Woodman tras un rechace de su compañero Tomori.

Con este triunfo Inglaterra estrena su palmarés en un Mundial sub’20 y Venezuela se cuelga la plata. Italia, que venció en los penaltis a Uruguay, completa el podio con el bronce.