Con otros inmortales mexicanos como testigos, el capitalino Marco Antonio Barrera ingresó en forma oficial al Salón de la Fama del Boxeo Internacional con sede en Canastota, Nueva York.

Sucedió el domingo, en esa pequeña población estadounidense que sin embargo es la más grande en cuanto a leyendas boxísticas que la han visitado y que han plasmado ahí las huellas de sus manos y de sus puños (éstos son duplicados en tamaño real), los cuales son exhibidas en forma permanente en el Museo de Canastota ante el público de todo el mundo.

Barrera participó este domingo por la tarde en el acostumbrado desfile de carros desde los que las figuras del ring saludan al púbiico, y con el que se pone punto final a cada fiesta anual.

Rubén “Púas” Olivares, Humberto “Chiquita” González y Pipino Cuevas, cada uno con sus anillos de inmortales de Canastota, también abordaron vistosos automóviles que recorrieron algunos kilómetros sobre la avenida principal de dicha localidad. Ésta conserva su ambiente rural y sus habitantes reciben con hospitalidad a centenares de aficionados boxísticos, muchos de los cuales hacen el viaje desde otros continentes con tal de llevarse un recuerdo de sus ídolos en el mes de junio de cada año.

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Barrera iba en uno de los vistosos carros acompañado por su esposa y sus hijos, uno de los cuales hizo el papel de su traductor en las distintas ceremonias.

Barrera recibió su anillo y un diploma que confirma la autenticidad del mismo y que da fe de su calidad de inmortal. Cabe señalar que Marco Antonio recibió los votos suficientes para su entrada al Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad, ya que es tradición que en el caso de los boxeadores tengan que transcurrir cinco años a partir de su fecha de retiro. Su último combate fue el 12 de febrero de 2011 en Guadalajara, donde venció a José Arias. A partir de ese momento, los conocedores consideraron que era natural que una vez pasado un lustro sería llamado para integrar el Pabellón de Inmortales. Su designación se produjo en la segunda parte del año 2016.

Barrera cosechó títulos del mundo en peso supergallo (WBO), pluma (WBC) y superpluma (WBC y FIB). Sus victorias más resonantes las consiguió sobre Érik Morales (dos, a cambio de una derrota) y Naseem Hamed. También libró muy recordados duelos contra Manny Pacquiao (dos) y Juan Manuel Márquez.

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HOLYFIELD Y TAPIA

El apodado “Barreta”, cuya carrera fue impulsada por el mánager mexicano Ricardo Maldonado Mendoza, encabezó el ingreso de nuevos miembros junto al famoso estadounidense ex campeón universal pesado Evander “The Real Deal” Holyfield. En la clase 2017 asimismo entró Johnny “Mi Vida Loca” Tapia, de manera póstuma.

Otros inmortalizados oficialmente ayer fueron: el entrenador Johnny Lewis, el juez Jerry Roth, los comentaristas Steve Farhood y Barry Tompkins, el boxeador Eddie Boker y el anunciador Jimmy Lennon senior, padre de Jimmy “The Classy” Lennon, famoso por su frase “It’s Showtime!”,.

Holyfield vivió uno de los episodios más trágicos en un ring de boxeo cuando Mike Tyson le propinó dos mordidas en las orejas y le arrancó un pedazo del lóbulo auditivo. El apodado “Real Deal” igualmente reinó en peso crucero y ganó medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles.

NÚMERO 14

Marco, quien comenzó a aprender boxeo al lado del inovisable entrenador Rudy Pérez, se convirtió en el decimocuarto peleador nacido en México en pertenecer al Salón de la Fama de Canastota, al lado de JC Chávez, Salvador Sánchez, Miguel Canto, Humberto “Chiquita” González, Ricardo “Finito” López, Carlos Zárate, Lupe Pintor, Pipino Cuevas, Baby Arizmendi, Carlos Palomino, Rubén Olivares, Vicente Saldívar y Daniel Zaragoza. Otros mexicanos como José Sulaimán, Nacho Beristáin, Arturo “Cuyo” Hernández y Rafael Mendoza también han sido inducidos a ese exclusivo sitio.

Tapia recibió así un homenaje post morten que lo reivindica, luego de una vida llena de sucesos terribles hasta su deceso en 2012, a la edad de 45 años. Fue campeón del mundo en peso supermosca, gallo y pluma. (Fotos: Cortesía de BoxingScene.com)