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15, octubre 2014 - 22:55

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NYON, Suiza (DPA).- La UEFA y la FIFA condenaron los incidentes que obligaron a suspender el partido que Serbia y Albania jugaron dentro de las eliminatorias para la Eurocopa de Francia 2016.
“El futbol nunca debería ser usado para mensajes políticos. Condeno firmemente lo que pasó anoche en Belgrado”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, mientras que el titular de la UEFA, el francés Michel Platini, coincidió con su rival político y calificó de imperdonables los incidentes.

En tanto, la UEFA abrió un expediente disciplinario a las Federaciones de Serbia y Albania, que tienen tiempo hasta el próximo miércoles para presentar alegaciones.

El partido fue suspendido en el minuto 42, debido a un altercado entre jugadores y aficionados, después de que un jugador serbio arrancó una bandera de Albania que era llevada por un dron que sobrevoló el campo. El árbitro inglés suspendió el partido con el marcador sin goles y no volvió a reanudarlo.

Los integrantes del plantel albano fueron recibidos ayer como héroes por miles de personas en Tirana. En medio del júbilo, el viceprimer ministro, Niko Peleshi, y la ministra de Deportes, Lindita Nikolla, le manifestaron al equipo su apoyo en representación de todo el gobierno y el país.

El ministro de Exteriores de Serbia, Ivica Dacic, trasladó a los albanos toda la culpa de la suspensión del partido y aseguró que la Unión Europea ejerció mucha presión para que se permitiera que los espectadores albanos llegar al estadio, pese a que las autoridades quisieron retenerlos en el aeropuerto. Dada la tensión política entre ambos países, las dos Federaciones se habían puesto de acuerdo en no permitir seguidores visitantes en las gradas, aunque algunos albanos viajaron de forma privada.

Medios serbios informaron que detrás del incidente se encuentra Olsi, el hermano del jefe de gobierno de Albania, Edi Rama, al ser detenido temporalmente en el palco VIP del estadio, después de que se le encontró el mando del dron teledirigido, pero fue liberado rápidamente y abandonó el país junto a la Selección albana.