POR ALMA ROSA CAMACHO

MÓNIKA Sánchez, al retornar a las caracterizaciones de villana en su participación en “La Gata”, que concluirá transmisiones este domingo 19 a las seis de la tarde por el canal 2, confió que con su personaje de “Giselle”, alcanzó la excelsitud de ser “una antagonista en el triángulo amoroso con los estelares, lo cual me deja de experiencia un gran reto para superar en otros trabajos televisivos”.

Entrevistada por ESTO vía telefónica a unos días del gran final de esta producción de Nathalie Lartilleux, estelarizada por Maite Perroni y Daniel Arenas, Mónika confió que volvió “con el pie derecho” a las telenovelas de drama.

“Me siento muy contenta y agradecida con Nathalie. Volví con un personaje fuerte, intenso, en el triángulo amoroso principal. Llevaba tiempo de no tener en mis manos un papel intenso y a la vez bipolar, que le dio ese toque muy especial.

“Y más que ‘Giselle’ tiene una enfermedad, que no reconoce y su carácter se torna caprichoso, complicado e intenso. Y sé que superé el reto que me llevará a desarrollar otras caracterizaciones de mayor nivel”.
En cuanto a compartir cuadro escénico con la primera actriz Laura Zapata, hizo saber que es la primera vez que trabaja a su lado, “estoy muy agradecida de compartir escena con ella. La conocía, pero no tenía el gusto de trabajar con ella. Le aprendí mucho, aunado a que hicimos una amistad muy bonita”.

-¿Crees que estarás nominada en los premios por villana?
“Espero que me toque algo, sin embargo, Laura es la antagonista principal de ‘La Gata’, y si yo estoy, estaré nominada en otra categoría diferente, porque yo fui villana, pero en las vidas de los personajes centrales. Y sí me daría mucho gusto que ambas quedemos nominadas”.

Y no quiso pasar por alto el hablar de “Lorenza”, que encarnó Laura Zapata:
“La considero una mujer demasiado soberbia, egoísta también. No pensaba en sus hijos, sólo en ella. Su ambición es desmedida, ya en la actualidad es otra de las enfermedades por tratarse, porque ya no tienen un control por amasar riqueza”.

Así, Mónika comentó que “esta participación en ‘La Gata’, la siento muy entrañable, porque ‘Gisele’ sentía que amaba a ‘Pablo’, pero era tal su posesión hacia él que intentó hasta matarlo. Y esto por su enfermedad bipolar. Así que su amor lo trasmutó a un mundo de egoísmo, de una pasión malsana y de instintos bajos por su egocentrismo, maldad y villanías”.
Espera incursionar en forma en el séptimo arte, con una película de la cual omitió el nombre del director. “Desde hace dos años tengo la propuesta para un proyecto cinematográfico y esperamos que antes que termine el año iniciemos el rodaje”,