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20, junio 2017 - 13:01

┃ Luis García Olivo

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Sochi.- Una vez que la FMF recibió la carta de advertencia por parte de FIFA tras el grito que se alcanzó a escuchar en el duelo entre México y Portugal, Guillermo Cantú entendió la magnitud del caso, reconoció que la perjudicada sería la FMF y hasta los mismos aficionados, quienes serían identificados por las nuevas tecnologías para sacarlos y evitar su ingreso a los estadios, de esa forma buscará silenciarlos.

“Nos afecta a nosotros, a la FMF  y no queremos que suceda eso, deseamos que se apoye en los noventa minutos.

“No  adelantaría a ver qué puede pasar en México. La tecnología va a permitir identificar a los que lo hagan y habrá consecuencias, si no se hace por las buenas, alguien va a tener que pagar”, dijo Guillermo Cantú, directivo de la FMF.

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Pese a dicho roce con la FIFA, México y el máximo órgano tiene una buena comunicación con el máximo rector del balompié. “Hemos intercambiado cartas y es un tema que debemos de entender tarde o temprano”.

Sin embargo, el grito de “¡pu…!” ya no es un juego. “Las reglas son consecuencia. En ese escenario los que son sorprendidos a través del sistema cerrado pudieran ser invitados a salir para que el juego se reanude”, auguró el directivo.

Dicha advertencia de la FIFA,  le llegó al Tricolor porque pocos aficionados gritaron en el duelo contra los lusos en la Arena Kazán en el arranque de la Copa Confederaciones. “Un grupo de aficionados mexicanos han hecho conciencia y han parado a los que han gritado”.

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“Queremos alentar a todos los mexicanos que han viajado y han comenzado a callar a los otros que lo hagan, eso es bueno, podemos decir que se dio un pasito más para comenzar a erradicarlo”.

Eso sí, “no quisiéramos llegar al punto en que FIFA considera retirar a aficionados con boleto pagado y los saquen del estadio”.

Lo lamentable y lo que no permitió la FIFA, es que “se oyó una vez y los aficionados pudieron suprimir el grito a través de invitar a no hacerlo. La segunda vez se oyó tenue y no se volvió a escuchar”, aplaudió.