Javier Aquino sacó la garra en el partido más complicado que tuvo la Selección Mexicana de Futbol en la Copa Confederaciones, a causa de los ocho cambios de alineación que hizo Juan Carlos Osorio para enfrentar a Nueva Zelanda en el segundo juego, donde el resultado fue un dramático 2 a 1.

También puedes leer: Oribe insatisfecho pese a la victoria ante Nueva Zelanda

El volante por  izquierda demostró la categoría que tiene dentro del terreno de juego, siendo el jugador más importante de la noche. Aquino reveló que, a pesar probar suerte en el viejo continente con los equipos españoles (Villarreal y Rayo Vallecano), quiere regresar a Europa y subrayó que dicha competencia es un visor importante para que los vean en todo el mundo.

“Es una gran oportunidad para que los equipos te puedan ver. Yo estoy muy tranquilo con mi club, pero obviamente nunca hay que cerrar la puerta. Hay que tener ambición y debo de reconocer que me quedé con la espinita de haber ido, pero no haber logré lo querido”, aseguró el jugador de Tigres.

También puedes leer: Pregúntenle a Osorio, por qué se puso así: Hudson

Aclaró también que el cambio mental que tuvo México en la segunda parte para conseguir los goles, fue gracias al apoyo de sus compañeros y del mismo Osorio, quienes les dijeron que era la oportunidad de demostrar de qué está hecho en verdad el combinado mexicano y que sería un error caer en desesperación.