LOS ÁNGELES, Calif.- Es verdad que el mexicano Marco Antonio “Veneno” Rubio es considerado “víctima propiciatoria” del imbatido kazajo Gennady “GGG” Golovkin, pero su manejador, Oswaldo Kuchle, advierte que lo mismo pensaban cuando Jhonny González disputó la faja pluma del WBC contra Ábner Mares.

Golovkin y Rubio, quienes se medirán este sábado en el StubHub Center de Carson, California, reunieron a decenas de medios en la última conferencia de prensa, en Manhattan Beach, California.

Golovkin exhibe (30-0, 27 triturados) y Rubio (59-6, 51 KOs y un empate).

El europeo subirá como rey mediano de la WBA. Acumula 17 triunfos consecutivos por la vía del cloroformo de los 27 que lleva en su carrera.

Rubio, según ESPN, desea que los que apuesten por él en Las Vegas, ganen 1,700 dólares por cada 100 dólares apostados.

El “Veneno”, monarca mundial interino del WBC, es natural de Torreón y tiene 34 años. Se preparó en Oxnard, con Robert García.

“La noche de este sábado, la ciudad de Carson, volverá a experimentar una gran sorpresa”, advirtió Oswaldo Kuchle.

Recordó que el 24 de agosto de 2013, en el mismo escenario, el StubHub Center, la sorpresa se produjo cuando Jhonny aniquiló en un episodio a Mares, el entonces monarca del WBC de las 126 libras.

“Ahora, esperen una gran sorpresa con Marco Antonio Rubio”, dijo.

Recordó la ocasión en el “Veneno” Rubio era marcado como víctima, ante David Lemieux, el 8 de abril de 2011 en Montreal, y lo puso fuera de combate en siete rounds.
En la misma velada, Nonito Donaire, súper campeón pluma de la WBA, chocará con Nicholas Walters, monarca regular de la división.