SEATTLE- México llevó a cabo su último entrenamiento antes de enfrentar a Paraguay. Lo hizo sobre el césped sintético del CenturyLink Field, casa de los Seattle Seahawks (NFL) y Seattle Sounders (MLS).

El grupo llegó, relajó los músculos y de inmediato se puso a entrenar. El buen ambiente se notó desde el comienzo. Decio de María estuvo presente en la práctica Tricolor. El Presidente de la Federación Mexicana de Futbol se alejó y evitó acercarse a los medios de comunicación.

La práctica fue más de relajación. Pompilio Páez y Jorge Ríos no quisieron forzar a los jugadores luego de los pocos días de descanso que tuvieron tras el partido frente a Ghana.

Páez se mostró de buen ánimo y se unió al torito, el técnico colombiano pateó el balón varias veces.

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Alan Pulido fue el futbolista que más pidió el balón, el atacante del Rebaño está ansioso por jugar luego de la lesión en la rodilla izquierda que lo marginó de los anteriores encuentros de preparación.

Moisés Muñoz y Jesús Dueñas también se notaron recuperados luego de salir por lesiones el pasado miércoles en el NRG Stadium.

Pompilio por fin trabajó con todas sus piezas. La alineación cambiará mucho a lo que se observó frente a los africanos. Páez quiere ver a todos sus elementos en acción antes de dar un veredicto final y escoger a los once que debutarán frente a El Salvador el próximo 9 de julio.

Tras quince minutos abiertos para las cámaras y miradas de los reporteros, el Tricolor cerró las puertas. El resto fue sin espías.

De esta forma México concluyó su preparación. Paraguay es el último rival antes de la competencia real. (Texto y fotos Javier Juárez / Enviado especial)