POR VIOLETA ALVA

FOTOS: RAMÓN ROMERO

Todavía no juega ningún partido con Cruz Azul y Edgar Méndez ya está consciente de la presión que vive el equipo.

Aunque no conoce mucha de la historia del conjunto celeste, el jugador sabe que de firmar con la Máquina tendrá un duro peso sobre sus hombros.

“Yo sé  a lo que vengo y las expectativas que hay. Intentaré dar lo máximo, trabajar duro y que sea lo mejor para todos”, dijo el volante español a su llegada a la Ciudad de México. “Estoy contento. Iniciando una nueva etapa, una nueva oportunidad”, agregó.

El conjunto cementero está por cumplir 20 años de su último campeonato, situación que lo le intimida al refuerzo ibérico.

También puedes leer: El Tricolor dorado tuvo día libre en Seattle

“Yo vengo a dar lo mejor de lo. Vengo a ayudar y a aportar y esperemos que las cosas salgan bien. Es un gran club hay que trabajar duro para que este año disfrutemos todos juntos”, comentó  el futbolista.

Pero no sólo son dos décadas sin un título  de Liga. Durante el próximo año futbolístico, Cruz Azul disputará la lucha por mantenerse en el Máximo Circuito.

“Todos los años el equipo se prepara para competir. Unos te pueden tocar bien otro mal, pero siempre la idea es ganar y eso es lo importante”, comentó Méndez.

El jugador presentará exámenes médicos este lunes y, de superarlos, viajará a Houston para reportar con el equipo y tramitar su visa de trabajo.

De ser así, e europeo se unirá  a Felipe Mora cómo los novedades de la Máquina, con quienes buscará coronarse en el Apertura 2017.

VUELO RETRASADO 

En medio de una gran expectativa llegó Edgar Méndez, el segundo refuerzo de Cruz Azul para la próxima campaña.

El vuelo del jugador salió de Madrid el viernes por la tarde y llegó a la capital mexicana pasadas las 17:00  horas; sin embargo, debido a la lluvia que azotaba la capital, no pudo aterrizar de inmediato y lo hizo casi una hora después.

A su salida a la sala de espera, el jugador fue abordado por las decenas de medios de comunicación que lo esperaban y por algunos curiosos que, sin saber a bien de quién se trataba, se unieron al grupo que lo rodeaba.