Cabizbajo y con un semblante que reveló su resignación, Alan Pulido arribó a tierras tapatías para comenzar con su recuperación, por lo que casi es un hecho que ingresará al quirófano tras su fractura en el húmero del brazo derecho.

“Por ahí lo más recomendable es que me opere, por la forma en la que se fracturó el hueso ocupa de clavos que era lo que me comentaban, lo que sea más rápido y mejor, yo creo que lo mejor es operarme. Es una lástima, quería estar en la Copa Oro que era lo más importante, son cosas del fútbol, así pasan y hay que adaptarme”, comentó.

También puedes leer: Gargano ya no quiere estar con Monterrey por Mohamed

El delantero de Chivas confesó su sentimiento de tristeza al abandonar la concentración del Tricolor, una de las desilusiones más grandes en lo que va de su trayectoria, donde también reconoce que son situaciones del futbol.

“Me dijeron que más o menos dos meses o dos meses y medio. Me pone triste, tenía mucha ilusión de participar en ese torneo, tener un torneo muy positivo, ahí se pueden hacer grandes cosas para ser tomado en cuenta para el mundial que es el objetivo, por algo pasan las cosas, estoy tranquilo”, concluyó el atacante tamaulipeco.

También puedes leer: “Piojo” confirma la salida de Paolo Goltz a Argentina

Después de haber sido evaluado por un especialista en Estados Unidos por la lesión en el brazo derecho que sufrió durante el partido amistoso entre las selecciones de México y Paraguay, por lo que el Dr. Alberto Robles, médico de cancha de Chivas, ofreció el parte médico del delantero rojiblanco y a pesar de que el goleador en algún momento señaló que sería operado, todo parece que no, pero que su recuperación tardará varias semanas y el Rebaño se quedará sin Pulido una larga parte del apertura 2017.

“Al finalizar la evaluación clínica y radiológica que se le hizo a Alan en Guadalajara, se acordó entre el jugador, el cuerpo técnico y el área médica del club que por la localización de la fractura y el tipo de trazo de la misma el tratamiento sería conservador con un aparato de funcional tipo sarmiento, esto debido a que tanto el tratamiento conservador como el quirúrgico tienen las mismas posibilidades de éxito, que es un 90 por ciento. Alan tendrá inmovilizado el brazo aproximadamente seis semanas y a la séptima comenzaría a tener movimiento; se estima un periodo total de 18 semanas para su integración a la actividad normal en cancha”, se puede leer en el comunicado.