JAVIER Hernández volvió a destacar con Real Madrid al ser de gran importancia en la goleada de 5-0 sobre el Levante.

Javier, quien fue titular debido a la baja de Karim Benzema, recibió una falta de Juanfran, al minuto 13 y que derivó en el penalti que Cristiano Ronaldo convirtió satisfactoriamente.

Después, aprovechó un centro de James Rodríguez para marcar, con un remate de cabeza y al minuto 38, el gol que le dio calma a los merengues.

Lo que Carlo Ancelotti alabó de Javier fue mostrado claramente en este partido. Se mueve entre líneas, es inteligente para atraer la marca del rival con sus movimientos y es contundente en el área.

En la segunda parte, el “Chicharito” brindó una extraordinaria asistencia a Isco, a ocho minutos del final del encuentro, para el último gol de la tarde.

El mexicano se ve cómodo en Real Madrid porque cuenta para Ancelotti, porque su carisma le ha hecho caer de pie en el vestidor y además, porque nunca pierde la sonrisa, tanto en los aciertos como en los errores en el terreno de juego.

Javier suma minutos con Real Madrid y en breve superará los pocos que tuvo la temporada pasada con el Manchester United. Además, ya lleva tres goles en la Liga española, con un promedio de un gol cada 47 minutos, lo que le convierte en el jugador más efectivo en la actual edición del torneo.

Cumplió en su primera titularidad y mostró, durante los 90 minutos ante Levante, que sí puede terminar y comenzar los partidos, no necesariamente debe ingresar de cambio.

Javier llegó a 40 goles en Europa en cuanto a torneo de Liga se refiere. Ahora viene una semana de ensueño para visitar al Liverpool en Anfield y regresar a casa para que el próximo sábado busque sus primeros minutos en el clásico frente al Barcelona, después de que debutó en otro gran duelo, ante el Atlético de Madrid de Raúl Jiménez.

Camino se hace al andar y con la disciplina, así como con la tenacidad que le caracterizan, Javier lo empieza a construir con bases sólidas en el Madrid, donde sí es apreciado. Siempre es opción para Ancelotti y no la cuarta, quinta o nula como lo fue para Davis Moyes.