PAMPLONA, España (EFE).- La oreja que cortó al quinto toro el diestro sevillano Pepe Moral y la cornada de gravedad en un glúteo izquierdo, que sufrió Gonzalo Caballero al entrar a matar al tercero, fueron los hechos destacables del segundo festejo de los Sanfermines, en los que se lidió una corrida de José Escolar de muy variado comportamiento.

La única oreja de la tarde fue para Pepe Moral al que cupo en suerte el quinto astado que, pese a esos 580 kilos excesivos para su encaste, desplegó con generosidad unas nobles y largas arrancadas, aunque sin llegar a descolgar por completo su testuz. Agradeció sobre todo el animal la precisión y la suavidad de los cites de Pepe Moral, que acertó con esta decisiva clave de mitad de su larga faena en adelante, cuando llegaron varias series de naturales de muy buen trazo y que, por si solas, le valieron la oreja que se le concedió aun tras el feo metisaca que cobró antes de la estocada.

Cuando Caballero se dispuso a matar al tercer toro, recibió un fuerte golpe en la zona abdominal que le hizo perder la vertical y, ya en el suelo, resultó herido en el glúteo. Regresó de la enfermería para quedarse en la arena y dejar una estocada y descabellos. El público le ovacionó camino de nuevo de la enfermería.

El parte médico indica que Gonzalo Caballero: “sufrió una cornada en el glúteo izquierdo de 12 centímetros que afecta al nervio ciático”, y agrega que fue sometido a una ecografía abdominal para descartar cualquier lesión que pudiera tener en la zona por el fuerte pitonazo. Deberá estar de dos a tres días hospitalizado y que en un par de semanas podrá volver a entrenar.

El balance final fue: Segunda corrida. Lleno. Seis toros de José Escolar, bien presentados de juego desigual. Eugenio de Mora (silencio, ovación y palmas), Pepe Moral (silencio y oreja) y Gonzalo Caballero (palmas y cornada en el glúteo).

PARA ESTE DOMINGO

En la corrida dominical se lidiarán toros de Puerto de San Lorenzo para Curro Díaz, Paco Ureña y José Garrido.