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12, julio 2017 - 8:53

┃ José Luis Camarillo

Julio-Cesar-Chavez-

 

Un día como hoy, hace 55 años, el matrimonio de un modesto fogonero de ferrocarriles conocido como el “Güero” Chávez y la ama de casa Isabel González celebraban el advenimiento de un nuevo miembro de la familia.

Pero este niño llegaba con “ruido”, porque dada su precoz inquietud rompió la fuerte materna de una patada, según nos platicó doña Isabel. Así irrumpió en el mundo el que sería el Cesar del boxeo, bautizado así por el Diario de los Deportistas.

Eran muy pobres. Y uno se imagina las penurias que el hoy extinto “Güero” y la señora Isabel tenían que pasar porque fueron un total de 11 hijos.

Por azares del destino, ya que el jefe de la familia los trasladó temporalmente de Culiacán a Ciudad Obregón, para trabajar con un hermano suyo, Julio César Chávez González vio la primera luz en esa ciudad sonorense, de donde regresarían al poco tiempo a la capital de Sinaloa.

Todos vivían en una improvisada vivienda, muy pequeña, cerca de las vías del ferrocarril, en Culiacán, aunque también pasaron un tiempo en un furgón.

SU MAMÁ, PRIORIDAD

Julio César Chávez González siempre quiso llevar dinero a casa. Uno de sus oficios fue el de voceador de periódicos.

Como un hijo de buenos sentimientos, lo primero que hizo cuando comenzó a ganar buen dinero en el boxeo fue comprarle una casa a su mamá precisamente junto a aquella vía férrea.

No obstante, la infancia del César y sus hermanos, salvo la prematura muerte de Omarcito a los cuatro años de edad al ser atropellado por un conductor ebrio, se desarrolló de manera feliz.

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SE ESCONDÍA

La historia boxística de la leyenda del gran campeón mexicano, como lo llamó el famoso Jimmy Lennon júnior al anunciar sus peleas de campeonato para la cadena estadounidense Showtime, es ampliamente conocida. Al principio, se escondía de sus hermanos mayores Rodolfo y Rafael, que ya peleaban como profesionales, para entrenar y así sumó éxitos hasta que ya no fue posible, cuando iba a disputar la final de su primer torneo como amateur.

Pilar, una hermanita del pugilista Juan Antonio López, fue su primera contrincante en la sala de prácticas, en una de tantas anécdotas extraordinarias de este hombre que es considerado como el más grande campeón universal de la historia en México.

“ZURDO” FÉLIX

Ya de la mano de su primer mánager, Ramón “Zurdo” Félix, su calidad le llevó a escalar posiciones a nivel nacional e internacional. El “Zurdo”, además de buena persona, era muy bueno para las relaciones públicas y además tuvo el acierto de pedir el apoyo de don José Sulaimán Chagnón cuando Chávez se convirtió en uno de los mejores a nivel nacional, lo condujo a la conquista de su primer título del mundo, aunque luego se separarían por motivos personales.

 

LOS TRES ASES

Julio ya estaba marcado porque su tío era un personaje famoso, don Héctor González, miembro de Los Tres Ases, de los que también formaba parte Marco Antonio Muñiz. Precisamente don Héctor lo alojó en su hogar del sur de la Ciudad de México junto a su entonces novia Amalia Carrasco, a quien Julio “se robó” para casarse con ella. Su luna de miel se vio retrasada cuando el Consejo Mundial de Boxeo le notificó que disputaría el vacante título superpluma contra Mario “Azabache” Martínez, y usted ya sabe que Julio se coronó el 13 de septiembre de 1984 en el Olympic Auditórium de Los Ángeles para dar comienzo a una de las trayectorias más brillantes en el boxeo de todos los tiempos con tres campeonatos del mundo conquistados, para convertirse en el púgil mexicano que más dinero ha ganado hasta el momento.

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CIELO E INFIERNO

Tras su triunfo sobre el “Azabache”, vendrían aquellas enormes victorias sobre Roger Mayweather, Meldrick Taylor y el “Macho” Camacho, pero igualmente el peso de la fama, sus ganancias exorbitantes y las malas amistades lo llevarían hasta lo más profundo del infierno de las drogas y el alcohol, una etapa que un grande como él, pudo superar y actualmente se dedica a hacer campaña contra los vicios e incluso estableció una clínica para restablecimiento de quienes padecen ese mal.

Sus hijos, Julio júnior y Omar, también se hicieron boxeadores. Julio es el primer monarca mundial de peso medio de nuestro país.

LIMPIO

Hoy, Chávez festeja un nuevo cumpleaños en Puerto Vallarta, Jalisco, en compañía de su pareja, Míriam, y rodeado de otros de sus seres más queridos.

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