De los 58 años de su existencia, 50 los ha dedicado a la natación y para ello tiene reservado un festejo muy especial Antonio Argüelles: el cruce al Canal del Norte, entre Irlanda y Escocia, para cumplir la última joya de la corona de las aguas abiertas, el nado por los siete mares del mundo.

Este nado lo dejó hasta el final porque se dio cuenta que no estaba preparado para hacerlo, no tenía el suficiente control sobre lo frío del agua, entonces “me dio mucho miedo enfrentarme a ese frío sin tener el entrenamiento propicio para intentarlo”. Desde agosto del año pasado, se preparó en lugares de agua fría hasta de 10 grados Celsius. Recordó la experiencia del nadador y montañista Hugo Rodríguez, quien pasó la noche a casi 8,600 metros en el Everest. Salvó la vida, gracias a la preparación que tuvo para el cruce que había hecho antes al Canal de la Mancha.

“Ha sido un año muy activo, porque de los siete mares habré concretado tres este año; uno que lo hice por cuarta ocasión, el Canal de Catalina, el 15 de enero. Se cumplían 90 años del primer cruce del Canal y en todo ese tiempo, solamente tres personas lo habían cruzado en invierno, cuando el agua tiene una temperatura de 14 grados. Lo hice como parte de la preparación del nado al Canal del Norte”, indicó.

En marzo cruzó el estrecho de Cook y el martes de la semana próxima viajará a Irlanda para tratar de hacer el nado al Canal del Norte, entre el 29 de julio y el 6 de agosto, sobre una distancia de 35 kilómetros en línea recta, informó Toño Argüelles, deportista y fundador de la Federación Mexicana de Triatlón. (Héctor Reyes)