POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA
FOTOS: ALEJANDRO VILLA
ENVIADOS ESPECIALES

PACHUCA, Hgo.- Se llenó la plaza Vicente Segura para presenciar la encerrona del matador Joselito Adame. Ante un marco pletórico, poca fue la muestra de su toreo ante los seis astados que lidió, aunque, a decir verdad, el ganado tampoco tuvo una buena tarde, pues carecieron en su conjunto de recorrido y transmisión; los tres primeros de encaste mexicano y los tres restantes de sangre española. Son inobjetables los triunfos que Adame ha conseguido en Europa y México, no obstante, la dimensión de su toreo la tarde de ayer ha sido insuficiente para poder conseguir el triunfo rotundo que se esperaba. Hay que hacer hincapié en que el público estuvo con el torero hasta el último muletazo que pegó, no obstante, las orejas que cortó en los tres primeros toros han sido prácticamente gracias a las estocadas que ejecutó y que han sido impecables, pero sin redondear las faenas. Mientras que las dos orejas que consiguió en el quinto toro fueron exageradas, ya que de igual forma el trasteo no fue continuo, pero el espadazo, ni hablar. Creo que un triunfo rotundo hubiera sido faenas de altos vuelos de principio a fin, no tan cortas como las que realizó, las cuales le hubiera otorgado dos orejas contundentes por toro. Pues una oreja en cada uno de los tres toros apuntados, y más por estocada, no dice mucho en realidad, ya que la labor muleteril careció en sí de eso que hubiera posicionado la tarde en otra dimensión. Decir cinco orejas impacta, poro el cómo se cortaron es lo que cuenta.

La gente estuvo divertida a tope, tiene a Joselito en el mejor de los ánimos y eso es excelente. Pero tampoco hay que engañarnos y la realidad es que Adame es un torero con mucho potencial aún, tiene recursos, tiene juventud y hambre de ser un gran torero, pero la maestría, esa se aprende con los años para llegar a ser figura. Ayer, Adame nos ha dado una muestra de lo que son sus alcances y que seguramente llegará muy alto en la fiesta brava, pues de momento lo tiene todo para serlo: ambición y la afición de su lado.

TORO A TORO
Pero nada quita la gran expectativa que consiguió Joselito con su encerrona. Como apuntamos, el público acudió a verle copiosamente, pese a un clima frío y lluvioso por momentos.
Tuvo variedad con la capa, incluso se animó a poner banderillas en el cuarto de la tarde, ante lo que el público explotó y se entregó sin reservas. Con la muleta tuvo momentos verdaderamente plausibles, aprovechando el recorrido que sus toros tuvieron, corriendo la mano con temple por ambos lados.

En términos generales, los toros cumplieron, a menos los tres de sangre española; los seis no dieron la lidia esperada y eso quizás también repercutió en el triunfo grande del torero. Ante su primero, Tinacal, de Marrón, número 100, con 545 kilos (que entró por Los Encinos, como estaba anunciado) tuvo buenos momentos, luego el toro se fue a menos y dejó una estocada para cortar oreja. Segundo: Mexicano, de Montecristo, 126, 465 Kg, acusó la vuelta de campana que sufrió en el primer tercio, por lo que no terminó de emplearse; en este astado Adame fue prendido por los muslos, ya que el toro se le quedó muy cortó en el pase. Estocada y oreja. Tercero: Imperioso, de Jaral de Peñas, 16, 480 Kg, que tuvo poco gas, estocada y oreja. Cuarto: Oro Negro, de Torreón de Cañas, 306, 540 Kg, aplaudido ante el caballo y picado magistralmente, no terminó de entregarse, mal matando. Quinto: Buen Amigo, de Xajay, 77, 590 Kg, desmontó al picador por empujar de firme ante la montura. Faena corta ante el astado que cumplió, hasta ese momento Adame pidió música. Estocada y dos orejas. Sexto: Capitán, de Fernando de la Mora, 15, 610 Kg, el más pesado. A portagayola el torero, luego extrajo muletazos de milagro, ya que el toro siempre estuvo aplomado. Mal matando. Al final, Adame salió a hombros.

Cabe destacar que a mitad de la corrida alumnos de diferentes escuelas taurinas de la República entregaron un reconocimiento al torero, lo mismo que el gobernador del estado, Francisco Olvera.