POR ERNESTO CASTELLANOS G.

EL próximo 1 de noviembre, el país será paralizado por un nuevo encuentro entre América contra Guadalajara. El clásico del futbol nacional ha llegado nuevamente con todas sus emociones, angustias, frustraciones para uno y otro lado.

En estos momentos, en los que las Águilas llegan al desafío como líderes del torneo de la Liga MX, y el Guadalajara se debate en los últimos lugares, con la amenaza latente del descenso, la esperanza de la numerosa grey chivista es que precisamente en este encuentro su equipo por fin reaccione.

En los últimos cuatro juegos entre los dos equipos máximos taquilleros del país, el América ha salido con banderas desplegadas en tres de ellos. Tres victorias contra una derrota, ya conforman una pesada losa en las espaldas del equipo tapatío.

Si vuelve a ganar el América, el resultado se apegará a la lógica, pero un triunfo de las Chivas sacudiría hasta el alma a toda su afición integrada por millones de fans en México y en Estados Unidos.

EL RECUERDO
Una nueva edición del Clásico Nacional. Y es cuando llega el recuerdo de grandes jugadores que han forjado la historia de ambos equipos, y también del futbol mexicano.
La rivalidad entre estos clubes se inició en los años 40, poco después de que el futbol mexicano se hizo profesional, en la temporada 1943-1944.
De entonces a la fecha en ambas escuadras han aparecidos gigantes de las canchas que traen grandes recuerdos.

El Guadalajara fue el primero en aparecer con gran fuerza, en la década de los años 50, cuando se convirtió en el “Campeonísimo”. Entonces viene a la memoria la figura de aquellos elementos de leyenda como Salvador Reyes, Héctor Hernández, Isidoro Díaz, Jaime “Tubo” Gómez, Nacho Calderón, Sabás Ponce, el “Cabo” Javier Valdivia, aquel defensa de leyenda José “Jamaicón” Villegas, el “Tigre” Sepúlveda, para muchos nuestro mejor defensa de todos los tiempos, un técnico como el “Curita” Chaires, o medios volantes de la talla del “Bigotón” Jasso y el cañonero Panchito Flores. Y qué decir de Paco Jara, el “Mellone” Gutiérrez, o “La Pina” Arellano.

Más adelante tuvieron a gente como Alberto Onofre, “Willy” Gómez, Demetrio Madero, Fernando Quirarte, Alberto Coyote, Ramón Ramírez, y otros más, hasta llegar a los actuales Carlos Salcido, “Maza” Rodríguez, Omar Bravo, etc.

Eso sí, la gran etapa de los rayados fue la época del Campeonísimo.

LOS CREMAS
El América tuvo en aquellos años heroicos del amateurismo a grandes jugadores. Fundado en el año 1916, los Cremas ganaron cuatro títulos consecutivos que deben de contar, de 1925 a 1928. Y de aquellos héroes se recuerda al “Negro” Frank, a Ernesto Sota, Rafael Garza Gutiérrez, y otros. De los años 50 a la fecha comenzaron a brillar jugadores americanistas de la talla de Héctor Ferrari, Juan Bosco, Alfonso Portugal, Walter Ormeño, el “Gato” Lemus, “Perro” Cuenca, Juan Arrieta, Pedro Nájera, el legendario “Siete Pulmones”, Pepín González, Paco Valdez, Calderón de la Barca, Lalo Palmer, campeón de goleo; Juan Soto, “Curro” Buendía, y en 1965 el primer campeonato de la liga profesional. Y llegaron los “Coco” Gómez, Zague, Moacyr, Martell, y después Ataúlfo Sánchez, Héctor Miguel Zelada, Arlindo Dos Santos y la llegada de los años 80, la mejor del América, en la que ganó cinco títulos de liga. Y brillaron Cristóbal Ortega, Daniel Brailovski, el “Cabezón” Luna. Ahí estuvieron Zelada, Farfán, Aguirre, Tena, Manzo, Zague Jr., etc.

Y brilló aquel América de Biyik, Kalusha, hasta la época moderna con Benítez, Cabañas, Memo Ochoa, y quizá el referente más grande de este equipo: Cuauhtémoc Blanco.
Y perdón a los que se nos hayan olvidado.

Viene otra edición del clásico más importante de México, que nos recuerda que es el de más abolengo. ¡Hagan sus apuestas, señores!