Con la tecnología de Google Traductor

Mira

20, julio 2017 - 8:45

┃ Fernando Schwartz

Osorio

 

Cuando Juan Carlos Osorio, entrenador del Tricolor pide refuerzos y no se los dan, me queda muy claro que la Selección de México es rehén de un jugoso botín que es apoderarse de la silla del futbol nacional. Es mi opinión. A Osorio, le están tendiendo la cama, con el famoso pretexto de las rotaciones y estilo de juego, para por ende llevarse entre la confusión a los que dirigen la Federación Mexicana de Futbol y buscar llevar una nueva cúpula al poder.

El apoyo a la Selección es de conveniencia, tiempos e intereses. Es vergonzoso que en México se maneje la silla Tricolor a través de hombres del momento y ellos no tienen la culpa de ser electos en esta práctica tan común. La historia reciente no miente. Para nada. El “Piojo” campeón a la sele. Chepo igual, La Volpe igual, Mejía Barón igual, Hugo igual. Y reitero ellos hacen su chamba para llegar al timón nacional, pero si usted nota la tendencia es la moda del campeón, por lo que se especula y con razón que quieren llevar a Matías al timón o bien pedirle al “Tuca” que vuelva o cualquier ecuación que usted quiera y mande.

También puedes leer: ¡Se defiende! Osorio pidió los refuerzos a tiempo

Déjeme comentarle, que muchas personas que han visto de lleno los trabajos de Osorio con el grupo y en los entrenamientos, se maravillan de cómo trabaja el colombiano y la forma como se integra y trata al grupo. Es evidente que las rotaciones, sistema que se conocía desde su llegada, ha sido tomado como la punta del iceberg para devastarlo, desbaratarlo y golpearlo despiadadamente, pero a la par se quieren lavar las manos y tapar las necedades de escritorio. A eso voy.

La 10-8, la 9-9, la extranjerización descarada de nuestro futbol en puestos claves, nos ha llevado a que no surjan creativos y definidores, porque están plazas están copadas y con la dificultad que tenemos para armar dos selecciones esto se hace más patente. Es claro que cada vez el cono se cierra más en la punta, porque el filtro se indigesta de ocupar esas plazas con foráneos lo cual termina reventar al técnico y a la Selección Nacional. Es cierto que el entrenador nacional tiene la potestad de elegir a lo que él considera y necesita para su proyecto. Por eso es seleccionador, pero fuera de la cancha táctica no alcanza ni su conocimiento tampoco para poder sortear todo el futbol extra cancha.

La Selección es el manejo de 18 intereses diferentes. Bueno tal vez menos por los monopolios y multipropiedad, pero en donde cada uno vela por sus intereses particulares y luego exige los resultados de la Selección cuando el apoyo no está en competencias mundiales de menores en las fecha no FIFA  o como ahora con la circunstancia de competir a la par en dos torneos internacionales, donde el sacrificio de volar y brillar no se aplica en el bien común por los particulares.

También puedes leer: El Tricolor cerró su preparación para enfrentar a Honduras

Que vengan foráneos de calidad. Bienvenidos. Que enseñan, aportan y crecen al futbol nacional, pero traer por componendas y negocios jugadores que en su casa no aportan y que en México se les trae como marqueses y duquesas harán que la lucha por la monarquía y el poder, aniquilen a la Selección. Hablando de las famosas rotaciones, ojalá que quienes invierten y deciden roten su cabezales de aire y que con frescura e inteligencia y cuiden el espejo de nuestro futbol que es la Selección Nacional. Todos lo agradeceremos y entonces el famoso quinto partido estará más cerca que nunca, porque mientras haya obstáculos, tendremos la ilusión de cada cuatro años, apagada y aplastada por las mismas situaciones de siempre, con diferentes nombres, diferentes actores, pero los mismos vicios NACIONALES de siempre.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí