POR MARCO POLO ZÚÑIGA
FOTOS: JORGE BARRERA

PUEBLA.- Con todo y la feroz presentación de Lobos en la Liga MX, Santos Laguna salió vivo del Olímpico de la BUAP tras un vibrante empate a dos goles. La magia de Osvaldo Martínez, además de la certeza de Julio Furch bastó para silenciar al nuevo huésped del máximo circuito, que por ahora tendrá que conformarse con un punto luego de una gran actuación en su casa.

EL JUEGO 

Tuvieron que pasar 50 años para que la Benemérita Autónoma Universidad de Puebla contemplara a su equipo de futbol en la Primera División. El camino comenzó dentro de la Tercera División en 1967. Lobos BUAP aulló en la Liga MX medio siglo después. El balón rodó en el estadio Olímpico de la BUAP bajo un grito ensordecedor de la afición universitaria que alentó a su plantel.
El conjunto licántropo salió con una propuesta agradable y mantuvo la posesión del esférico en los primeros minutos. La recompensa se vio reflejada muy temprano en el marcador.  Luis Advíncula se adueñó de la pradera derecha y  en una jugada a velocidad dejó a sus marcadores, metió un centro para Luis Quiñones, quien solamente remató para horadar la cabaña lagunera. El colombiano podrá presumir que marcó el primer tanto en la historia de Lobos en el máximo circuito.
Poco le duró el gusto al benjamín de la Liga MX. Santos Laguna se fue con todo al ataque y en los pies de Osvaldo Martínez encontró el gol del empate. El paraguayo agarró la de gajos en la media luna y con tiro bombeado que se incrustó en el ángulo silenció a los locales.
A pesar de que las acciones se igualaron, Lobos era mejor en el terreno de juego y se puso en ventaja con otra bella acción futbolera. Julián Quiñones se suspendió en el aire para horadar con la testa la meta de Jonathan Orozco y provocar que estallara la afición de la BUAP.  A unos instantes de culminar el primer tiempo, Julio Furch ingresó al área de Lobos y con pierna derecha fusiló ante la salida de Lucero Álvarez, quien sólo vio como el balón se metió a primer poste. Sin merecerlo, Santos Laguna se fue al descanso con paridad de 2-2 tras un primer periodo vibrante.
La parte complementaria careció de la intensidad, explosión y agresividad del primer tiempo. El cuadro local mantuvo la posesión del esférico. Sin embargo, Amaury Escoto, Julián Quiñones y Luis Quiñones no tuvieron la claridad que manifestaron en el amanecer el encuentro. Ya en la recta final, Djaniny dejó escapar la oportunidad más clara del juego, cuando solo frente a Lucero Álvarez apenas rozó la pelota y no pudo darle dirección a su remate. Los Guerreros perdonaron y los cartones se decretaron con empate de 2-2. Presentación agradable de Lobos BUAP en la Primera División, aunque las desatenciones causaron que solamente pudiera rescatar un punto de su estreno en el Apertura 2017.

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