POR JORGE BRIONES

ENVIADO ESPECIAL

 CABO SAN LUCAS, BCS.- Thanasi Kokkinakis dio un golpe de autoridad en su regreso al circuito de la ATP.

Tras una serie de lesiones que lo había marginado los últimos dos años de las pistas, el prodigioso tenista australiano confirmó en México que su tenis está para grandes cosas. Con una mentalidad infranqueable y su poderosa derecha, se coló hasta la final del Abierto Los Cabos 2017 y lo hizo a costa del máximo favorito: Thomas Berdych.

Kokkinakis se impuso con parciales de 3-6, 7-6 y 6-4 en dos horas y cinco minutos de acción en un partidazo, sin dudas uno de los mejores de la competencia. 

Aún no comenzaba el juego y Kokkinakis pegó su primera derecha. No lo hizo desde el fondo de la pista como es su especialidad, la gente se dividió y empezó a retumbar su nombre en el estadio Pegaso. Sorpresivamente gran parte de la fanaticada que hizo una gran entrada le dio la espalda al máximo favorito del torneo.

Con ambos tenistas respetando su servicio y a la espera de la equivocación de su rival, Berdych hizo gala de su solvencia para provocar la primer situación de quiebre en el octavo ‘game’. El número 14 del mundo la resolvió en su primera oportunidad. Un ‘break’ le bastó para tomar ventaja al adueñarse de primer set.

El guion se mantuvo durante el segundo episodio. Ninguno cedió y así se fueron hasta el ‘tiebreak’. Con la presión encima, Kokkinakis sacó su mejor versión. Lo hizo con un servicio imponente, con tres ‘aces’ que igualó la contienda.

El momento anímico había cambiado de lado y ahora era el australiano el que parecía más cerca de la siguiente ronda.  Aprovechó otro ‘break’ al inicio del tercer periodo para aguantar la presión de Berdych y colocarse de forma categórica en la final del Abierto Los Cabos 2017. Todavía se iba a dar el lujo de perder su saque con el ‘match point’ en el horizonte. 

Mientras Thanasi repitió la dosis de los cuartos ante Fritz, Berdych sufrió su primer revés en territorio nacional. El gran favorito cayó y el público lo despidió con una ovación impresionante que lo dejará con la espina de regresar el año próximo a territorio bajacaliforniano.