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5, agosto 2017 - 17:41

┃ EFE

Nota-NBA-Curry-

Una selección mundial de jugadores de la NBA encabezada por el alemán Dirk Nowitzki se impuso ayer en Johannesburgo a una selección de basquetbolistas africanos que juegan en la liga norteamericana (108 – 97), en un partido “All Star” con el que se buscaba popularizar este deporte en África.

La puesta en escena contó con el himno estadounidense, una pantalla gigante y un concurso de tiros a canasta desde el centro de la cancha. El ‘TicketPro Dome‘ de Johannesburgo se transformó durante unas horas en el Madison Square Garden.

Frente a este despliegue, el entusiasmo mostrado por los 10,000 espectadores que llenaron las gradas fue moderado, la pasión por el basquetbol en el continente africano no termina de despegar, aunque sí lo haga el propio deporte.

El partido, no obstante, favoreció el espectáculo: fue un ‘correcalles’ continuo, de poco rigor defensivo y constantes idas y vueltas, como refleja lo abultado del marcador.

“Es increíble cómo evoluciona el basquetbol en África. Cada vez hay más jugadores de este continente en la NBA, pero también en las universidades estadounidenses”, explicó Nowitzki, quien viajó a Sudáfrica acompañado de su mujer y sus tres hijos.

“El continente es inmenso y las posibilidades y el talento, grandiosos. Está bien que podamos aportar nuestro ayuda para favorecer el desarrollo de esta disciplina en África“, indicó Thabo Sefolosha, escolta del Jazz de Utah de orígenes sudafricanos.

La iniciativa no se limita solo al partido de baloncesto. Durante estos días, los jugadores profesionales se reunirán con promesas locales de la disciplina, realizarán coloquios con seguidores y ayudarán, apoyados por ONGs del país, a la construcción de casas en los barrios más pobres.

GRAN MERCADO

El viernes, una decena de jugadores acudieron a un centro para menores desfavorecidos, situado en Ennerdale, al sur de Johannesburgo, donde pasaron más de dos horas con los jóvenes. Además, una decena de jugadores acudieron a un centro para menores desfavorecidos, situado en Ennerdale, al sur de Johannesburgo, donde pasaron más de dos horas con los jóvenes.

El pívot de los Rockets de Houston, Clint Capela elevó por los aires a varios de los pequeños, mientras que otros corrían por entre las piernas del jugador camerunés de los 76ers de Filadelfia, Joel Embiid. “Para mí es siempre es especial venir a África, la acogida es extraordinaria. Uno se siente como en casa”, celebró Capela, suizo de orígenes congoleños.  También acudió a esta gira por África el exfutbolista francés Thierry Henry, gran seguidor de la NBA.