LEÓN.- Javier Luis Torrente no tiene miedo. Ni al Cruz Azul ni a que lo corran. El domador descartó un ultimátum por parte de su directiva, aunque al ser gente de futbol reconoció que un descalabro ante La Máquina, podría costarle el puesto de domador.

“No me asusta nada, si algo perdí fue el miedo, plata y miedo nunca tuve, he pasado por este tipo de crisis, he dirigido equipos que han estado complicados y han logrado levantar, he peleado campeonatos dentro de los 10 años que llevo como entrenador principal, hay muchas cosas que a uno le ha tocado pasar.

No me han mencionado nada (los directivos), si tienen alguna duda sobre la continuidad, no me lo han mencionado, en ese caso mi interpretación es que van a sostener el mal momento y que seguiremos trabajando, esto es balompié y puede haber un tipo de cambio en la dirigencia y sería entendible, yo confío en Jesús, en Rodrigo, son las personas que están comandando y estamos en búsqueda de soluciones”, señaló el timonel.

El argentino dijo confiar en su plantilla totalmente, al tiempo que agradeció el respaldo de algunos aficionados:
“Estoy convencido de que el grupo todavía me responde y que en la mejora y en el camino están futbolistas y la dirigencia, después entiendo que los resultados mandan y que puede aumentar la crisis si se quiere, pero yo creo que en el potencial que tenemos como plantel, como cuerpo técnico y seguiremos trabajando, no es nuestra decisión, sino que la impaciencia de la gente la entiendo, el apoyo de la barra y de la gente que sigue al conjunto lo agradecemos, porque en estos momentos tenemos que estar todos mancomunados”.

Torrente continuó con su discurso de pasividad y cero alarma, impulsado en los antecedentes de la Liga.

“Creo que todavía es muy temprano para alarmarse y presagiar el mismo certamen que el torneo anterior, el cuadro entre el primer gol de Atlas y el penal, tuvo cinco situaciones de gol para empatar, hasta el minuto 39 Toluca no nos había llegado y se ponen 2 a 0 arriba y nos ganan, tuvimos siete claras y sólo convertimos una, lo importante es poder no recibir goles y poder tener el desarrollo que estamos teniendo en la cuestión ofensiva”.

Subrayó que “la liga recién arranca, puede haber un cambio en este encuentro o se puede profundizar la crisis, hay cuatro clubes que no han logrado sumar y son equipos que se han armado bien y que se presupone que tienen que hacer buenos campeonatos, Pachuca, Tijuana y nosotros, no sumar no le gusta a nadie y un arranque de Liga sin puntos es preocupante”.

LAS SOLUCIONES

El estratega adelantó poco de sus soluciones, sólo dijo que jugará con un 4-2-4, sin dar nombres. “Las soluciones que yo vislumbro no las quiero comentar aquí, después tratar de no buscar soluciones mágicas o intentar soluciones mágicas inventando posiciones, puestos o determinados esquemas que lejos de traer confianza, podrían sembrar más incertidumbre, utilizar el esquema que más hemos utilizado, darle confianza a los futbolistas y seguir trabajando para que esa confianza crezca”.

En torno a si utilizará a Mosquera desde ya; explicó: “veremos si lo tenemos para este fin de semana, sino para el juego de Copa, las conversaciones que hemos tenido en ningún momento me han generado desconfianza, pero vuelvo a decir, esto es futbol y si tuvieran que tomar una decisión distinta la entendería, porque conozco esta profesión”.

Finalmente describió a La Máquina: “difícil, viene jugando con dos esquemas normalmente, viene jugando Méndez y Mena por los costados, Caute de centro de delantero, una línea de cuatro atrás dentro de los clásico, es un rival muy ordenado y firme contra Chivas”.