Su imperio se sitúa en el infierno, pero hay una casa que ha colonizado en los últimos años: el estadio Azul. Los Diablos arribaron hace unos minutos sonrientes a su hotel de concentración en la Colonia Nápoles de la Ciudad de México. Alexis Canelo y Osvaldo González se sienten cómodos en el césped cementero, también respaldados por la historia reciente, Toluca hila tres victorias en el hogar celeste, de hecho no pierde desde el Clausura 2014. Ambos elementos escarlatas alabaron las virtudes de su rival; sin embargo, amenazaron con extender su paternidad este sábado a costa de los pupilos de Jémez.

“Será un gran partido, los dos equipos proponen y tienen grandes futbolistas, pero el Toluca está unido y sabrá jugar con la desesperación de ellos”, reveló Osvaldo González.

Alexis Canelo incluso prometió un agarrón con tintes espectadores, por la vocación ofensiva de los Diablos, y la urgencia de La Máquina por satisfacer a su gente.

“Pienso que por las condiciones de ambos equipos tiene que ser uno de los mejores partidos de la jornada, ojalá podamos ganar nosotros”, apuntó Alexis Canelo.

Los Diablos dormirán hoy en la capital mexicana, donde ultimarán detalles tácticos y de estrategia para enfrentar al cuadro cruzazulino. Hoy se atreven a decir que tienen un rol de favoritos.