Con la tecnología de Google Traductor

Mira

24, octubre 2014 - 10:29

┃ ESTO

nota-futi-messi-gol-cristiano

POR DANIEL CHANONA
CORRESPONSAL

MADRID, España.- Nunca llegará demasiado pronto, aunque resten 29 fechas por delante. Vastos matices futbolísticos condimentan el enésimo clásico entre Real Madrid y Barcelona, a degustarse el 25 de octubre (11:00 horas/TCM) en el estadio Santiago Bernabéu, deleite propio a la Jornada 9 de la liga ibérica.
La prudencia de Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, media el habitual nervio de un banquillo. Diplomacia, capacidad y sangre fría se requieren para liderar un equipo portentoso, que exige cordura y cotidianeidad ante el ego.

En lo que a Luis Enrique respecta, podrá ser todo menos paciente. El director técnico blaugrana destila hiperactividad, necesaria en un plantel adormilado hasta su arribo.

Iker Casillas, sujeto a la crítica punzante de la grada, que de a poco se suaviza, depara con 8 tantos recibidos en 630 minutos de juego acumulados.

Frente al madrileño: Claudio Bravo. América pesa en la vieja Europa. Son ya 720 los minutos disputados por el chileno; ocho encuentros atajados y la meta catalana sigue en blanco.

Carvajal, Pepe, Ramos y Marcelo con un guiño se complacen. También es cierto que seis equipos enarbolan un bagaje defensivo mejor. Varane se alistará en lugar de Sergio si el camero no apura su recuperación, prevista para antes de este fin de semana.
Por su parte, los azulgranas rotan en la búsqueda del par idóneo en la central. Mathieu es el zaguero “constante” con 630 minutos, salvo en la Liga de Campeones donde, ante el Ajax, no entró en la convocatoria.

Gareth Bale estará ausente del Real Madrid, al menos quince días, a causa de una lesión en el músculo piramidal derecho. Carletto dibujará, de nuevo, un 4-4-2. Isco es la primera opción para acompañar a Kroos, Modric y James; el malagueño fortaleció su valía frente a Levante y Liverpool. Un póker menos explosivo pero, en teoría, sólido para solventar un hábil cinturón contrario, que conforman, en principio, Iniesta, Busquets y Rakitic, croata “siete pulmones” que le aporta a Luis Enrique un nuevo registro en la medular. Xavi, a su vez, levanta la mano.

Cristiano Ronaldo y Karim Benzema tomarán en solitario la alternativa. A la ofensiva, los de Ancelotti son un tormento: 30 dianas, 15 del portugués, cifra escandalosa que supera la productividad total de 16 equipos de la Primera española. Desde 1943 nadie marcaba tal cuantía en ocho jornadas.

En el Barcelona prevalecen dos incógnitas. La primera es Luis Suárez, su sanción por el mordisco a Chiellini en el Mundial caducará enseguida, justo el día 25; Messi y Neymar son inamovibles, mas no Pedro ni Munir. Habría cabida para el debut del uruguayo.

La segunda, y no menos importante: ¿podrá el ariete argentino intimidar al Bernabéu batiendo el récord histórico de ostenta Telmo Zarra (con 251 goles)?… Buen provecho.