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25, agosto 2017 - 17:14

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El Real Betis inauguró en esta segunda jornada de la Liga española su casillero de puntos y victorias, lo que coincidió también con la puesta en escena del nuevo Benito Villamarín, al superar por 2-1 al Celta, que se adelantó en el marcador de nuevo por medio del uruguayo Maxi Gómez pero que ya poco más hizo por llevarse el triunfo.

Con una grada muy animosa en el debut del Betis como local en la temporada y también con el estreno del remodelado Benito Villamarín, el equipo de Quique Setién salió intenso y con muchas ganas.

Ante ellos, el conjunto vigués supo sufrir en el arranque del rival y en su primera aproximación forzó con córner que finalmente se tradujo en el 0-1 a los nueve minutos.

Fue en un remate de cabeza del delantero uruguayo Maxi Gómez, quien ya marcó los dos tantos de su equipo en la derrota de la primera jornada ante la Real Sociedad (2-3), que acabó con el balón rebotado en el centrocampista bético Víctor Camarasa y cambiando la trayectoria ante su ya descolocado compañero Antonio Adán.

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El gol del equipo de Juan Carlos Unzué trastornó el ímpetu con el que habían salido los verdiblancos y el Celta empezó a dominar la situación aunque sin lograr con claridad la posesión del balón, de lo que volvieron a aprovecharse los locales rebasaba la media hora con un remate de cabeza de Sergio León.

Mantuvo el Betis, bien comandado en el centro del campo por el mexicano Andrés Guardado, la intensidad en la segunda parte ante un conjunto el gallego que también intentó presionar para tener el balón para poner en problemas a Antonio Adán, con lo que el juego se equilibró en la misma medida que el desgaste físico se empezó a notar en las dos formaciones.

En esta fase del choque la idea de los dos equipos fue controlar el centro del campo y esperar la oportunidad para desequilibrar el marcador, aunque el Celta estuvo mas inoperante para que un desaparecido Iago Aspas entrara en juego, mientras que el Betis sí se acercó con más ganas al área adversaria.

Así, el central marroquí Zou Feddal, otro de los refuerzos del curso, estuvo poderoso a la salida de un córner y de cabeza logró poner por delante al conjunto sevillano a los 77 minutos.

De ahí hasta el final, los visitantes no tuvieron más remedio que apretar en busca de un nuevo empate pero el Betis se parapetó bien e incluso en alguna contra intentó cerrar el partido, aunque el 2-1 le valió.

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