Contrario a lo que sucede en las concentraciones de la Selección Mexicana en el CAR, en donde la concentración impide que los jugadores convocados tengan cualquier tipo de contacto con el exterior, la práctica de ayer en Cuernavaca fue presenciada por 2 mil aficionados, a los cuales se les regaló boletos por diferentes vías locales desde hace unos días, por lo que desde una hora antes de que comenzara la práctica, la gente comenzó a llegar al estadio Centenario para presenciar la actividad de sus jugadores favoritos.

Muchos niños poblaron las tribunas del inmueble y se emocionaron cuando vieron llegar el convoy de vehículos en los que los futbolistas arribaron al complejo deportivo. Los gritos no se hicieron esperar, principalmente para pedir el saludo de figuras como Jesús Corona, Raúl Jiménez y Carlos Vela, quienes correspondieron al afecto de la gente con la mano levantada, un guiño o una sonrisa.

Lejos de la capital del país, trabaja el seleccionado nacional, pero algo es cierto, no le hace falta el cobijo de los suyos.