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31, agosto 2017 - 19:01

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Paris, Francia (AFP) El París Saint Germain, con Neymar como nueva superestrella; el Barcelona, con Ousmane Dembelé como nueva joven promesa; así como Manchester City y Manchester United, hicieron temblar el mercado de fichajes en Europa, en una ventana especialmente enloquecida, en la que las cantidades se dispararon.

Zlatan Ibrahimovic se vanagloriaba de haber puesto a París en el mapa del futbol, pero el equipo de la capital francesa tiene un nuevo ídolo: Neymar, quien llegó desde el Barcelona a cambio de 222 millones de euros.

Fue la particular venganza del París Saint Germain sobre el Barcelona tras el humillante 6-1 que le eliminó en los octavos de final de la Champions League, la temporada pasada.

A ello hay que sumar otros fichajes destacados, especialmente el del brasileño Dani Alves, quien llegó con su carta de libertad desde la Juventus; y Kylian Mbappé, cedido a préstamo y con opción a compra al término de la temporada, por 180 millones de euros.

Con esos nombres, el París Saint Germain es la gran sensación de este mercado de verano, aunque no puede evitar mirar de reojo a la UEFA, que examinará al detalle sus cuentas para evaluar si ha respetado el Fair Play financiero.

Inglaterra superó su propia marca días antes del cierre de mercado. El 24 de agosto se anunció que los 20 clubes de la Liga inglesa habían gastado 1,269 millones de euros, superando los 1,263 millones de euros del año pasado.

Gran parte de la responsabilidad en esa marca la tienen los clubes de Manchester: el United invirtió fuerte en el belga Romelu Lukaku, por quien pagó 85 millones de euros al Everton; y el serbio Nemanja Matic, a cambio de 45 millones de euros al Chelsea. El Manchester City, por su parte, desembolsó más de 200 millones de euros para atraer a cuatro jugadores: el portero Ederson, los defensores Kyle Walker, Benjamin Mendy, y el volante Bernardo Silva.

Por primera vez desde 2013 y 2014, la Liga española volvió a las grandes maniobras en el mercado. En ello ha tenido mucho que ver la inyección de los 222 millones de euros que el Barcelona recibió por Neymar, que ha impulsado al equipo catalán a sondear el mercado para curar la herida del zarpazo.

Barcelona consiguió fichar a Ousmane Dembelé, por quien pagó 105 millones de euros al Borussia Dortmund; al brasileño Paulinho, a cambio de 40 millones de euros al Guangzhou; y sueña con atraer a última hora a otro brasileño, Philippe Coutinho, del Liverpoo, antes de que hoy termine el mercado en el futbol español.

En el Real Madrid, sin embargo, se priorizó la estabilidad. Pagó 40 millones de euros para asegurar a la joven promesa brasileña Vinicius, de 17 años de edad, quien en 2018 llegará desde el Flamengo. El defensor Theo Hernández, del Atlético de Madrid, por 26 millones de euros; y el volante Dani Ceballos, del Real Betis, por 18 millones de euros, completan el plantel del actual campeón de Europa, que perdió al delantero Álvaro Morata, quien puso rumbo al Chelsea.

La Liga alemana fue la más comedida en el mercado. Su mayor operación la protagonizó el Bayern Múnich, que adquirió al volante Corentin Tolisso, del Lyon, por 41,5 millones de euros, una marca para el club bávaro.

El campeón de Alemania se reforzó también con la llegada de otro volante, el colombiano James Rodríguez, cedido a préstamo por el Real Madrid por dos temporadas, con opción de compra. El Bayern cedió a dos jugadores importantes; el brasileño Douglas Costa, a la Juventus; y al portugués Renato Sanches, al Swansea.