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Mira

1, septiembre 2017 - 22:33

┃ Alejandro Alfaro

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Última gran joya de exportación del futbol mexicano, Hirving Lozano brilla con luz propia tanto en PSV Eindhoven, como en la Selección Mexicana.

Muestra de eso, fue la actuación que tuvo anoche con el Tricolor, en donde le bastaron dos minutos en la cancha y un par de jugadas para dejar de manifiesto el nivel que tiene, mismo lo tiene como el jugador capaz de marcar la diferencia a favor de México.

Primero, una pelota larga que parecía perdida, fue a pelearla hasta la línea de fondo para ganarla y ser cargado de forma ilegal dentro del área, cosa que el árbitro no consideró y decidió no marcar. Sin embargo, segundos después, “Chucky” se encargaría de aprovechar una gran jugada individual de “Tecatito” Corona, quien metió un centro preciso desde el callejón de la cancha, mismo que el canterazo de Pachuca conectó de cabeza para abrir el camino mexicano a la victoria y al medio boleto rumbo a Rusia 2018, ya que la anotación valió para asegurar al menos el repechaje.

Sin lugar a dudas, Lozano tuvo un ingreso diabólico a la cancha. Instantes le bastaron para ser la figura de un México que sufrió en su casa y no tuvo la claridad necesaria que su camiseta 8 si demostró.

MENCIÓN ESPECIAL

Si bien, Lozano se llevó las palmas por su gol y desequilibrio, Guillermo Ochoa tuvo una actuación sobresaliente en la segunda mitad, ya que fue exigido en tres pelotas en las que intervino correctamente para evitar la caída de su arco. Incluso, en un lance a segundo poste para sacar una pelota que buscaba el ángulo superior izquierdo, propició el contragolpe del que la anotación del triunfo se generó.

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