San José.- El enemigo no dejó que los medios observaran la práctica. Costa Rica se ocultó entre sus campos de entrenamiento para mantener el buen ánimo y las fórmula con la que vencieron a Estados Unidos.

Solamente las fotografías del Twitter de la Selección fueron los ojos testigos de un entrenamiento que ya contó con parado y bajas.

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La destreza, según lo que se pudo observar, mantuvo un régimen fuerte. Óscar Ramírez quiso mantener el 11, aunque la salida en el choque ante los gringos de Cristian Gamboa y Bryan Oviedo, hasta el momento, son las únicas dudas que tiene el técnico tico.

Aunque el propio Gamboa dejó entrever que no se perderá el choque ante México en una firma de autógrafos posterior a la práctica en la que dijo “todo está bien, queremos el pase al mundial”.

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El entrenamiento continuó con Keylor Navas esforzándose al máximo y el resto con jugadas tácticas que solamente dejó ver el compromiso de los jugadores con la ilusión de volver a una Copa del Mundo en el menor tiempo posible.

Así fue la práctica costarricense, lejos de reflectores y con la conciencia que hoy tendrán que mostrar las armas que portarán ante el Tricolor, ya que el día previo, por órdenes de FIFA, deben de abrir.