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Mira

9, septiembre 2017 - 15:56

┃ EFE

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Leo Messi iluminó al Barcelona, aposentado como líder provisional de La Liga Santander gracias al pleno de triunfos completado en la tercera sesión de la competición, que reafirmó el atasco del vigente campeón, el Real Madrid, distanciado ya en cuatro puntos de la cima.

Ernesto Valverde dejó entre los suplentes a Osmane Dembelé, la nueva esperanza azulgrana. El fichaje más caro de la historia del Barcelona jugó la media hora final. Saltó al campo con el marcador resuelto y en medio de una atronadora ovación de un público que le contempla como un nuevo Neymar. No hay prisa con el joven francés. Sobre todo mientras Messi esté en el campo. El argentino, por sí solo, parchea las posibles carencias de un equipo aún en construcción, mantiene el espíritu ganador y golea. Suficiente para sacar adelante los primeros compromisos e iluminar las expectativas del proyecto en manos de Ernesto Valverde.

Messi, responsabilizado en Argentina por el gris transitar de su selección, facilitó la victoria ante el Espanyol en el derbi barcelonés. Firmó un ‘hat trick’, engrosó sus números -totaliza ya cinco en tres jornadas- y sosegó a una afición decepcionada cobijada en el quehacer de su estrella. Gerard Piqué y Luis Suárez, en el tramo final, redondearon la goleada (5-0).

Nueve puntos en tres partidos suponen, al menos, un inicio alentador. Más aún si en estas fechas, la ventaja respecto al Real Madrid es ya de cuatro puntos.