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10, septiembre 2017 - 16:00

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La temporada 2017 de la NFL deparó en el comienzo uno de esos duelos que seguramente veremos en enero, cuando la temporada llegue a su fase definitiva y el Super Bowl en Minnesota esté a la vuelta de la esquina. Los Packers y los Seahawks se vieron las caras en Lambeau Field: el resultado fue un partido cerrado, que se ahorró los puntos para el final, donde la figura de Aaron Rodgers tomó fuerza para darle a Green Bay su primer triunfo de la temporada, con un marcador de 17-9.

Primero que todo hay que decir que el pronóstico para este encuentro siempre fue reservado, si acaso los Packers eran favoritos por el tema de la localía, que al tratarse del mismísimo Lambeau Field no es un tema menor. Esa igualdad generó que los primeros dos cuartos ambos conjuntos dedicaran más a anularse que a tratar de hacer su juego. Ni Wilson ni Rodgers encontraban la manera para mover las cadenas.

Fue sobre el final del segundo cuarto que los Seahawks lograron abrir el marcador. El pateador Blair Walsh concretó su intento de 33 yardas para finalmente mover la pizarra y mandar a su equipo al frente al término de la primera mitad.

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Ya para el tercer cuarto, Aaron Rodgers poco a poco fue encontrando la fórmula para que su equipo caminara. El mariscal de campo ocupó a su baraja de receptores y apoyado por el corredor Ty Montgomery, los Packers se fueron al frente en el marcador, tras un acarreo de 6 yardas.

El encuentro continuó siendo cerrado, uno de esos duelos de defensivas que mantienen al público tenso. Russel Wilson, quien apenas completó poco más del 50 por ciento de sus pases, no logró imponer su juego y dejó en los pies de su pateador la responsabilidad de los puntos. Blair Walsh sumó tres goles de campo, que a la postre no serían suficientes para vencer a unos Packers que supieron ganar.

El cuarto cuarto fue de los Empacadores. Rodgers conectó con Nelson un envío de 32 yardas para conseguir la anotación y poner tierra de por medio. Ese golpe fue definitivo para los Halcones Marinos. Mason Crosby puso números definitivos con un gol de campo de 40 yardas. Con esto, los Packers dan el primer paso en una campaña que buscan sea la definitiva en sus aspiraciones por el Super Bowl.

 

 

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