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Mira

16, junio 2014 - 19:10

┃ José Ángel Rueda

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Estados Unidos se llevó su primer triunfo en Brasil 2014, y lo hizo fiel a su estilo, dando los golpes necesarios en los momentos importantes a una desafortunada selección de Ghana. Los de Klinsmann consiguieron una importante victoria de cara a sus aspiraciones en esta justa Mundialista y, con el 1-2 a favor, se colocan en la cima del Grupo G, por detrás de Alemania, quien por la mañana goleo a Portugal.

El partido comenzó de manera perfecta para los Estados Unidos, ni el más positivo de sus aficionados hubieran pensado que apenas al minuto de juego, el capitán Dempsey se inventaría una magnífica jugada por la banda izquierda para definir con un tiro cruzado y marcar el 1-0. El golpe fue letal para una selección de Ghana que tuvo que remar siempre contra corriente.

El conjunto dirigido por Klinsmann se encontró muy pronto con el escenario perfecto, el que más le gusta a una selección acostumbrada a jugar con la desesperación del rival. El encanto norteamericano quizá se vio disminuido cuando Altidore, su centro delantero titular, se lesionó el muslo izquierdo en una carrera por la banda izquierda.

Ghana buscó por donde pudo, con el pasar de los minutos intentó conseguir el gol que equilibrara la balanza, sin embargo, la defensa estadounidense se comportó a la altura, siempre respaldada por un seguro Tim Howard bajo los tres palos. El descanso llegó, con un equipo africano dominando el encuentro pero sin poder capitalizar sus opciones.

Ya en el complemento, el guión no fue muy diferente a lo que se había podido ver en la primera mitad. Las estrellas negras se acercaban con peligro, sin embargo, ni Gyan ni los demás delanteros mostraban la precisión necesaria para concretar la buena cantidad de llegadas que generaban.

El empate, justo a todas luces, llegó a pocos minutos del final, en una jugada grande en la que Gyan le dejó el balón con el taco a Ayew para que éste definiera con un disparo fulminante, imposible para el arquero Howard. Con el marcador igualado todo hacía pensar que el duelo terminaría así, sin embargo, Brooks tenía pensado otro final. El jugador norteamericano se levantó dentro del área a cuatro minutos del final para mandar el balón al fondo con un remate picado.

Estados Unidos se llevó la victoria 2-1 con un duelo muy a su manera, demostraron contundencia y mentalidad para dar el primer golpe en el temido Grupo de la muerte. Colocándose en la cima, por detrás de la toda poderosa Alemania.
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