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11, septiembre 2017 - 2:23

┃ Iván Pirrón

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NO TAN RÁPIDO, NOVATO

Un par de quarterbacks novatos fueron usados este domingo. Uno por diseño; el otro por necesidad, pero ambos descubrieron que la vida en la NFL es mucho más complicada que en el colegio.

DeShone Kizer, designado titular de los Browns al final de la pretemporada, tuvo la “fortuna” de iniciar su primer partido en la NFL ante Pittsburgh.

Kizer tuvo sus momentos. Completó 20 de 30 envíos para 222 yardas, con un pase de touchdown, pero una costosa intercepción que ayudó a sellar el triunfo de Pittsburgh en Cleveland.

Es verdad: Kizer no tiene el mejor cuerpo de receptores de la liga (su mejor hombre fue Corey Coleman, con cinco recepciones, 53 yardas y el touchdown) y la defensiva de los Steelers estuvo encima del muchacho todo el partido, capturándolo en siete ocasiones.

Kizer y los Browns visitan Baltimore la próxima semana, y la de los Ravens es una de las mejores defensivas de la AFC. Suerte.

En Houston, después de una horrible primera mitad de Tom Savage (62 yardas y 6 capturas), el coach de los Texans, Bill O’Brien, decidió mandar al ruedo a Deshaun Watson, el fenómeno de la universidad de Clemson que ayudó a los Tigers a ganar el campeonato colegial en enero.

Watson lo hizo de maravilla en su primera serie ofensiva entre los profesionales. Comandó un drive de 14 jugadas y 75 yardas, que culminó con un pase de touchdown de cuatro yardas a manos de DeAndre Hopkins en el inicio del tercer cuarto.

Pero fue lo único que pudo hacer el novato, que terminó con 12 de 23 para 102 yardas, con una intercepción y rating de 60.4.

Al final del partido, O’Brien no quiso adelantar si Watson va a ser su quarterback en la Semana 2, señal inequívoca de que el coach tampoco está convencido de que la selección de primera ronda es la solución a sus problemas.

CONTENDIENTES Y PRETENDIENTES

Se supone que Green Bay y Seattle son dos de los equipos más fuertes de la NFC, pero ayer en Lambeau Field sólo uno de los dos lució como tal.

Al más puro estilo de los Seahawks, los Packers ganaron gracias a una férrea defensiva, que únicamente permitió goles de campo.

El liniero defensivo Mike Daniels forzó un fumble de Russell Wilson en el tercer cuarto y preparó la escena para que Ty Montgomery anotara en carrera de seis yardas. Luego, Aaron Rodgers tomó con la guardia abajo a la defensa de Seattle y conectó con Jordy Nelson una bella espiral de 32 yardas para sellar el triunfo de Green Bay en casa.

Los Seahawks únicamente generaron 225 yardas y 12 primeros y 10, mientras los Packers tuvieron la posesión del balón por 39:13 minutos.

En la revancha de la Final de Conferencia de la campaña pasada, los Packers visitan Atlanta el domingo, mientras Seattle tratará de evitar el 0-2 en casa, ante San Francisco.

 

 

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