El 11 de Septiembre del 2001, el mundo sufriría con una de las catástrofes más recordadas en la historia. Los Estados Unidos eran atacados por un grupo terrorista, estrellando aviones secuestrados en las Torres Gemelas y el Pentágono. Miles de muertos y un temor profundo por las consecuencias de aquella mañana.

El mundo deportivo no quedó exento del incidente y días después surgió una historia que de haberse concretado, hubiera acabado con las carreras de 4 deportistas inolvidables.

El sábado 9 de Septiembre y domingo 10, las finales del US Open 2001 se llevaron a cabo, teniendo como protagonistas a Venus Williams, quien derrotó a su hermana Serena y a Pete Sampras quien cayera ante el Australiano Lleyton Hewitt. Un día después, el lunes 11, los 4 tenistas estaban citados para una sesión fotográfica en las Torres Gemelas, misma que estuvo a punto de ser aplazada para el martes 11 a primera hora.

Sin embargo, la falta de vuelos para el regreso de Hewitt obligó a la ATP a llevar la sesión ese mismo lunes y así evitar que los atletas estuvieran presentes en la tragedia del 9/11.