Las cuatro derrotas seguidas entre las seis que acumulan los Pumas de la UNAM en el Apertura mexicano, en el que son penúltimos, han empezado a cobrar víctimas en el equipo y dos de ellas son los chilenos Nicolás Castillo y Marcelo Díaz.

Tras ocho jornadas, los felinos apenas sumas 6 puntos de 24 posibles y solo superan por diferencia de goles al Puebla, último en la clasificación, también con seis unidades.

Con cuatro goles anotados en las primeras tres jornadas, de los cinco que suma, Castillo inició en gran forma el torneo pero conforme han transcurrido las jornadas su figura se ha diluido, contagiado por el mal paso del equipo, que además ya tuvo que cambiar de entrenador.

El exjugador del Universidad Católica de su país cargó con el peso de la ofensiva y gracias a sus goles, Pumas sumó sus dos triunfos -en la primera jornada por 1-0 ante Pachuca y en la cuarta por 2-0 ante Lobos BUAP– pero también anotó en la derrotas como visitante por 2-1 ante América y en casa por 1-2 ante el Morelia.

Pero Castillo, en su segundo torneo con los felinos, se ha contagiado del mal y le ha resultado complicado tirar solo.

“No estamos dando resultados y por lo tanto estamos en una crisis, hay que reconocer que no lo estamos haciendo bien”, reconoció por su parte el argentino Sergio Egea, el nuevo entrenador de los Pumas, tras la derrota en casa por 0-2 ante los ‘Xolos‘ de Tijuana.

Castillo y el también chileno Bryan Rabello fueron como un imán para la llegada al equipo de su compatriota Marcelo Díaz, quien llegó como refuerzo con el Apertura ya comenzado.

Díaz, quien debutó con la Universidad de Chile (2005-10) jugó la temporada 2016-17 para el Celta de Vigo y fue bicampeón de la Copa América 2015 y 2016 con la selección austral.

Debutó en la sexta jornada y de inmediato se ganó un puesto en la titular ya que ha jugado la sexta, séptima y octava jornadas, pero en ésta última cargó con el peso de la derrota ante el Tijuana.

Pumas perdía por 1-0 y su guardameta se agregó al ataque en busca del empate en el último minuto cuando se dio un tiro de esquina.

El rebote cayó en los pies de Díaz, quien era el último hombre de Pumas y remató desde afuera del área, pero la defensa del Tijuana rechazó el disparo y resultó un pase para el mexicano Luis Mendoza, quien superó por velocidad a Díaz y marcó el segundo gol con la portería sola.

Díaz llegó a petición del técnico mexicano Francisco Palencia, quien fue removido de su cargo por la directiva, que llamó a Egea para rescatar al equipo, pero hasta el momento el jugador chileno no se ha podido acomodar ni mostrar el potencial que posee.

Con nueve jornadas por delante, Castillo y Díaz necesitan reaccionar rápido y no contagiarse más del mal que carga Pumas, que parece estar rodando en un tobogán.

Este sábado, en la novena jornada del Apertura, Pumas visitará a las Chivas del Guadalajara.