MARIANO Pavone se ha convertido en el talismán de la escuadra celeste. En cada uno de los partidos en que ha anotado el “Tanque”, el cuadro cementero se ha llevado la victoria, en la Liga.

Después de una sequía goleadora y una oleada de críticas, el argentino empezó a anotar hasta la fecha 10 del presente Apertura 2014, en el triunfo celeste sobre el León, en el estadio Azul.

Vino dos semanas más tarde el Clásico Joven en la jornada 12 ante las Águilas del América, y una anotación suya abrió el camino para la vapuleada de 4-0 sobre los de Coapa. Al minuto 15, tras un pase de Formica, el “Tanque” le metió todo el zapato al balón y puso a bailar las piolas de la portería de Moisés Muñoz.
Y tras otras dos fechas, Pavone se hizo presente con un par de anotaciones en el juego en casa frente a Monarcas Morelia, donde no sólo destacó por el par de anotaciones, sino que también por su colaboración en el juego.

Poco a poco Pavone se ha convertido en indiscutible para la causa cementera, y sus goles se han significado como tres puntos seguros para su escuadra, que ve cómo su goleador ha despertado en el momento más indicado y ahora que está en zona de Liguilla, bien podría ser determinante para darle el pase y por qué no, ser la figura en la Fiesta Grande y darle el ansiado título a los fanáticos celestes.