Con la tecnología de Google Traductor

Mira

13, septiembre 2017 - 16:33

┃ ESTO

Kane

Londres .- El Tottenham Hotspur, con dos goles de Kane y uno de Son, dio este martes el primer paso hacia los octavos de final de la Liga de Campeones al derrotar con contundencia al Borussia Dortmund (3-1), rival directo por la clasificación, y aprovechó para quitarse de un plumazo el peso de jugar en Wembley.

El comienzo del partido fue arrollador, y cuando todavía había aficionados ocupando sus localidades, el marcador ya se había movido: a los 3:40 minutos Son recogió un balón largo de Kane en el costado izquierdo, dejó sentado con una bicicleta a Papastathopoulos y fusiló a Bürki en la salida.

También puedes leer:Porto y Jesús Corona caen en casa ante el Besiktas

No tardaron en responder los alemanes, que, tras una ocasión que no convirtió por milímetros Aubameyang, igualó el duelo gracias a Yarmolenko. El ‘nuevo’ debutó como titular de la mejor forma posible, y a los 11 minutos recogió en la frontal un balón de Kagawa y, de primeras con la zurda, puso la redonda ahí, en la escuadra derecha de la meta defendida por Lloris.

El tanto del ucraniano hizo aparecer viejos fantasmas en Wembley, pero, mientras muchos ya discurrían sobre la hipotética maldición ‘Spur’ en el templo, llegó Kane para socorrer a su equipo. El mejor jugador, de largo, de los londinenses calcó el gol de Son para poner de nuevo por delante a los suyos.

Ya en la segunda mitad, después de un fallo flagrante de Son cuando estaba mano a mano con el portero, llegó el gol del Dortmund, una obra de arte de Aubameyang tras empalar de primeras un buen pase de Dahoud. Sin embargo, el árbitro anuló incomprensiblemente el tanto por un fuera de juego que no era.

También puedes leer: Cristiano vuelve y comanda al Madrid a la victoria

Del posible 2-2 se pasó al 3-1 en instantes, ya que Kane, la joya de la corona de este Tottenham, volvió a ver portería en el 55. El internacional inglés recogió la redonda en la media luna del área y, con todo el tiempo del mundo, soltó un zapatazo raso que se coló por el palo izquierdo de Bürki.

Pero el marcador no se volvió a modificar y el Tottenham celebró una anhelada victoria en Wembley que le permite arrancar con paso firme su andadura en la Champions League y postularse como el favorito para acompañar al Real Madrid en octavos.