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14, septiembre 2017 - 11:02

┃ Iván Pirrón

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Por: Iván Pirrón

Los Cowboys iniciaron la campaña 2017 con un impresionante triunfo sobre los Giants. Fue también un gran comienzo para la defensiva de Dallas, ésa que muchos pensamos sería una calamidad, pero que en el terreno de juego demostró que son más hombres que nombres.

Sólo le permitieron 233 yardas a la ofensiva comandada por Eli Manning, quien fue capturado en tres ocasiones y golpeado otras cuatro veces.

Las dos gratas revelaciones en la defensa de los Vaqueros fueron el ala DeMarcus Lawrence (dos capturas y tres tacleadas para pérdida de yardas) y el linebacker central Jaylon Smith, quien jugó su primer partido después de sufrir una lesión en la rodilla en enero de 2016.

Hay que recordar que esta unidad –que trabaja bajo las órdenes de Rod Marinelli– empieza la campaña 2017 con seis nuevos titulares con respecto al año pasado. Las caras nuevas están principalmente en el perímetro, que el domingo perdió a otro elemento cuando Orlando Scandrick se fracturó la mano; en su lugar entró Anthony Brown, quien parece se quedará como “slot corner”.

El domingo Dallas visita a los Broncos de Denver, que por su parte cuentan con una de las mejores defensivas de la AFC, de la mano de Von Miller y del que a mi gusto es el mejor perímetro de la liga, con los esquineros Aqib Talib, Chris Harris Jr. y Bradley Roby.

Pese al buen trabajo de la defensiva, es muy probable que ahora la responsabilidad recaiga en el ataque de los Cowboys, con los jóvenes maravilla Dak Prescott y Ezekiel Elliott.

Sorprendentemente, Dallas lanzó el balón más de lo habitual ante los Giants. Mientras Prescott intentó 39 pases, Elliott sólo corrió 24 veces.

Para vencer a los Broncos, la línea ofensiva necesita tener una de sus mejores actuaciones para proteger a Prescott. El duelo clave lo sostendrán el tackle izquierdo Tyron Smith y Von Miller.

Smith es uno de los mejores linieros ofensivos de la NFL y Miller tiene al menos 10 capturas de quarterback en cinco de sus seis temporadas como profesional.

Ante San Diego, los Broncos aceptaron 249 yardas, de las cuales 64 fueron por tierra. Si Denver logra contener a “Zeke”, quizá Prescott deba lanzar más de 40 pases en Denver.

Si lo mostrado por los Cowboys en la Semana 1 no es un espejismo, éste podría convertirse en un cerrado duelo defensivo en Mile High.

En cuanto a nombres, la de los Broncos es mucho mejor, pero la defensa de Dallas demostró que sus hombres pueden comportarse a la altura cuando la ofensiva no carbura.

¿Será ésta la nueva identidad de los Cowboys? Falta poco para descubrirlo.

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